30 Días de Fe – Día 25: La Fe que Avanza
Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
La fe no es solo un recurso para momentos de dificultad, sino también una fuerza que nos impulsa a avanzar en la vida y en nuestra relación con Dios. La fe activa es aquella que nos mueve a tomar pasos audaces hacia el futuro, confiando plenamente en que Dios está con nosotros, guiándonos y proveyendo todo lo necesario para cumplir con Su propósito. En este estudio, exploraremos cómo la fe activa nos llama a avanzar y crecer, a no quedarnos estancados ni en el pasado ni en nuestras limitaciones, sino a caminar en los caminos que Dios ha preparado para nosotros.
Punto 1: La fe activa nos impulsa a avanzar en la obediencia
La fe verdadera siempre se refleja en la obediencia a la voluntad de Dios. Cuando Abraham recibió la promesa de ser padre de muchas naciones, no dudó, sino que obedeció a Dios, incluso cuando le pidió que dejara su tierra y su familia para ir a un lugar desconocido (Génesis 12:1-4). De igual manera, la fe nos lleva a actuar con obediencia a lo que Dios nos ha pedido, aunque el camino no siempre esté claro o sea fácil. Cada paso de obediencia nos acerca a Su propósito para nuestra vida.
Punto 2: La fe activa supera el miedo y la incertidumbre
El miedo puede ser una barrera significativa cuando sentimos que Dios nos llama a avanzar, especialmente cuando el futuro es incierto. Pero la fe activa nos permite superar el miedo. En Josué 1:9, Dios le dice a Josué: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas». Así como Dios estuvo con Josué en la conquista de la tierra prometida, Él está con nosotros en cada paso que damos en fe. La fe nos da el valor para enfrentar lo desconocido, sabiendo que no estamos solos.
Punto 3: La fe activa nos lleva a perseverar ante la adversidad
Avanzar en fe no significa que el camino será fácil o libre de obstáculos. A menudo, enfrentamos dificultades y desafíos que ponen a prueba nuestra fe. Sin embargo, la fe activa nos impulsa a perseverar. En Santiago 1:2-4, la Escritura nos recuerda que «cuando vengan pruebas de toda clase, considerarlas como un gozo». La fe activa no se quiebra ante la adversidad, sino que encuentra en ella una oportunidad para crecer y madurar. La perseverancia alimentada por la fe nos ayuda a avanzar a pesar de los obstáculos.
Punto 4: La fe activa produce frutos visibles
Cuando caminamos por fe, el resultado de esa fe es siempre visible, ya sea a través de un cambio en nuestras vidas, un testimonio poderoso, o incluso en las bendiciones que vemos reflejadas en nuestras relaciones y circunstancias. Jesús mismo dijo en Mateo 17:20, «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasaría; nada os será imposible». La fe activa produce frutos visibles porque está arraigada en la confianza en el poder de Dios, y Él siempre cumple Sus promesas.
Punto 5: La fe activa nos conecta con el propósito de Dios
La fe activa no solo se trata de avanzar en nuestras propias metas y deseos, sino de alinearnos con el propósito divino que Dios tiene para nosotros. En Efesios 2:10, se nos recuerda: «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». La fe activa nos conecta con el propósito eterno de Dios, guiándonos a vivir para Él, impactar a los demás y hacer Su voluntad en la tierra. Cada paso de fe que damos nos acerca más a ser la persona que Dios nos ha creado para ser.
Conclusión
La fe que avanza es una fe activa que nos impulsa a tomar decisiones valientes, a obedecer, a perseverar, a producir frutos y a alinearnos con el propósito divino. Al avanzar con fe, no solo vemos la acción de Dios en nuestras vidas, sino que también somos transformados a través del proceso. Esta fe nos lleva a vivir con propósito, nos motiva a superar el miedo y nos permite crecer en la obediencia a Dios. Cuando vivimos con una fe activa, avanzamos con la certeza de que estamos caminando con Dios y cumpliendo Su plan para nosotros.
Hoy es el día para dar el siguiente paso en tu caminar de fe. Si has estado dudando o temeroso, te invito a poner tu confianza en Dios y avanzar. Obedece lo que Él te ha llamado a hacer, incluso si no entiendes completamente el camino. Hazlo con la certeza de que Él está contigo, que Él te ha capacitado para perseverar, y que Él cumplirá Sus promesas. Avanza en fe y deja que tus acciones reflejen la confianza que tienes en Dios.
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Qué áreas de tu vida necesitan más obediencia y confianza en Dios? ¿Cómo puedes dar un paso de fe en esa área?
- 2. ¿Qué miedos te están impidiendo avanzar en tu caminar con Dios? ¿Cómo puedes confiar en Su presencia para superarlos?
- 3. ¿Cómo puedes mantener la perseverancia en tu fe, incluso cuando enfrentas dificultades?
- 4. ¿Qué frutos de fe has experimentado en tu vida, y cómo puedes ver más de esos frutos en el futuro?
- 5. ¿Estás viviendo alineado con el propósito que Dios tiene para ti? ¿Qué cambios puedes hacer para caminar más cerca de Su voluntad?
