3 Juan 1:11-12

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3 Juan 1:11-12 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

A lo largo de su carta, el apóstol Juan nos muestra dos contrastes claros dentro de la iglesia: por un lado, el mal ejemplo de Diótrefes, un hombre orgulloso que abusaba de su autoridad; y por otro, el buen testimonio de Demetrio, un fiel siervo de Dios.

En estos versículos, Juan nos llama a seguir el bien y no el mal, recordándonos que quien practica la justicia muestra que conoce a Dios, mientras que quien actúa con maldad se aleja de Él.

Este estudio nos enseñará cómo vivir de manera íntegra, cómo dar un buen testimonio y cómo asegurarnos de seguir a los verdaderos siervos de Dios.

Punto 1: La elección entre el bien y el mal

Versículo clave: «Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.» (3 Juan 1:11)

Versículo relacionado: «Apartaos del mal, y haced el bien; buscad la paz, y seguidla.» (Salmo 34:14)

Explicación: Juan deja en claro que cada creyente tiene una elección: imitar lo bueno o lo malo. En el contexto de esta carta, Diótrefes era un ejemplo de lo malo, mientras que Demetrio representaba lo bueno.

Hacer el bien no solo es un mandamiento, sino que también es una evidencia de que realmente conocemos a Dios. Por otro lado, quien se inclina constantemente hacia el mal demuestra que no ha experimentado un verdadero encuentro con el Señor.

Aplicación práctica:

  • Evalúa tus acciones: ¿Estás imitando lo bueno o lo malo?
  • Rodéate de personas que reflejen el carácter de Cristo.

Cada día, enfrentamos decisiones que pueden acercarnos o alejarnos de Dios. Esforcémonos por elegir el bien y reflejar a Cristo en nuestras acciones.

Punto 2: La evidencia de una vida con Dios

Versículo clave: «El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.» (3 Juan 1:11)

Versículo relacionado: «Por sus frutos los conoceréis.» (Mateo 7:16)

Explicación: Las acciones de una persona revelan su relación con Dios. No se trata solo de palabras, sino de frutos visibles.

Un verdadero creyente reflejará a Cristo en su vida diaria, mientras que aquel que persiste en el mal demuestra que no ha tenido una experiencia genuina con Dios.

Aplicación práctica:

  • ¿Tus acciones reflejan a Cristo?
  • Si alguien te observara sin conocerte, ¿podría decir que eres un seguidor de Jesús?

El cristianismo no es solo una creencia, sino una forma de vida que debe manifestarse en hechos concretos.

Punto 3: El testimonio de una vida íntegra

Versículo clave: «Todos dan testimonio de Demetrio…» (3 Juan 1:12)

Versículo relacionado: «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» (Mateo 5:16)

Explicación: Demetrio era un creyente cuyo testimonio era reconocido por todos. No necesitaba proclamar su fe con palabras, porque su vida misma hablaba por él.

Un buen testimonio no se obtiene de la noche a la mañana, sino a través de una vida constante de integridad y fidelidad a Dios.

Aplicación práctica:

  • ¿Cómo te perciben los demás en tu iglesia, trabajo o comunidad?
  • ¿Tu vida inspira a otros a acercarse a Dios?

Un buen testimonio no es para nuestra gloria, sino para glorificar a Dios y atraer a otros a Él.

Punto 4: La importancia del reconocimiento de los fieles

Versículo clave: «Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma…» (3 Juan 1:12)

Versículo relacionado: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse.» (2 Timoteo 2:15)

Explicación: Juan resalta que Demetrio tenía un buen testimonio entre los creyentes y, más importante aún, según la verdad de Dios.

No se trata de buscar la aprobación de los hombres, sino de vivir una vida que refleje la verdad de Cristo. Cuando alguien es fiel, su testimonio hablará por sí mismo.

Aplicación práctica:

  • No busques la aprobación del mundo, sino la aprobación de Dios.
  • Sé un ejemplo de fidelidad y amor, sin esperar reconocimiento humano.

Dios honra a quienes permanecen firmes en Su verdad.

Punto 5: La confirmación de un carácter íntegro

Versículo clave: «También nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.» (3 Juan 1:12)

Versículo relacionado: «Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.» (1 Tesalonicenses 5:24)

Explicación: Juan confirma que Demetrio es un hombre digno de confianza, y exhorta a la iglesia a reconocer a los verdaderos siervos de Dios.

En un mundo lleno de falsos maestros y de personas con doble moral, es importante aprender a discernir quiénes realmente caminan en la verdad.

Aplicación práctica:

  • Sé intencional en reconocer y apoyar a los verdaderos siervos de Dios.
  • No te dejes engañar por apariencias; busca frutos genuinos.

El testimonio de un verdadero creyente habla más fuerte que las palabras.

Conclusión

Juan nos deja una enseñanza clara: nuestras acciones reflejan quiénes somos realmente. No basta con decir que seguimos a Cristo; debemos demostrarlo con nuestra vida.

Sigamos el ejemplo de Demetrio y esforcémonos por tener un testimonio intachable, para que nuestro caminar inspire a otros a seguir a Cristo.

Quizás te preguntes: ¿Cómo puedo mejorar mi testimonio? La clave está en las pequeñas decisiones diarias.

Cada vez que eliges la verdad en lugar de la mentira, el perdón en lugar del rencor, la humildad en lugar del orgullo, estás reflejando a Cristo.

No te desanimes si has cometido errores. Dios te da nuevas oportunidades cada día para vivir en Su verdad y ser luz para otros.

Hoy, comprométete a vivir con integridad, imitar lo bueno y reflejar a Cristo en todo lo que hagas. Busca rodearte de personas fieles a la Palabra y sé un testimonio vivo del amor de Dios.

Oración sugerida: «Señor, ayúdame a vivir una vida que refleje tu verdad. Enséñame a imitar lo bueno y a ser un testimonio de tu amor. Dame discernimiento para seguir a los verdaderos siervos tuyos y la humildad para aceptar la corrección cuando sea necesario. En el nombre de Jesús, amén.»


Preguntas para Reflexión :

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