Números 28:16-31 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
Este pasaje detalla las ofrendas vinculadas a la Pascua (el mes de Abib) y los sacrificios adicionales requeridos durante siete días. Dios no sólo fundamenta rituales, sino que establece ritmos sagrados: momentos de liberación, comunión y nuevas estaciones espirituales. Más allá de animales y cultos, el texto revela el corazón de un Dios que desea acompañar a su pueblo en cada etapa. Hoy, somos invitados a vivir celebrando tiempos definidos con Dios, conscientes de Su fidelidad y santidad.
Punto 1: Pascua: celebrar la redención con memoria y gratitud
Versículo clave: “…en el mes primero, a catorce del mes, será la Pascua de Jehová.” (Números 28:16)
Versículo relacionado: “Haced esto en memoria de mí.” (Lucas 22:19b)
Explicación: La Pascua era la celebración de la liberación de la esclavitud en Egipto. Fue instituida con precisión: día, mes y rituales. Era un evento que debía perpetuarse en memoria del acto misericordioso de Dios. No era opcional ni improvisado.
Aplicación práctica: En tu vida puedes establecer momentos de remembranza: el día en que salvaste, cambió tu familia o Dios te restauró. Celebrar esas fechas no es nostalgia, es gratitud que fortalece tu fe. Haz un espacio para recordar lo que Dios ha hecho y crear nuevos hitos espirituales.
Punto 2: Ofrenda de comunión: compartir lo que Dios nos da
Versículo clave: “También ofreceréis con él un holocausto de cordero…”(Números 28:19)
Versículo relacionado: “No os pertenezcáis a vosotros mismos… con vuestro cuerpo glorificad a Dios.” (1 Corintios 6:19–20)
Explicación: Cada ofrenda incluía sacrificio + cereal y bebida, simbolizando no solo la expiación, sino la comunión completa entre Dios y su pueblo. Era una entrega integral.
Aplicación práctica: Dios no busca un servicio parcial: quiere tu mente, emociones, acciones, tiempo y recursos. ¿Qué áreas aún no has entregado por completo? Ofrecerte totalmente es la vía hacia una relación profunda y una vida con propósito.
Punto 3: Siete días de consagración: sostener la fe en temporada de liberación
Versículos clave: “Ofrécese durante los siete días; ningún asa la Pascua con el leudar del pan…” (Números 28:20-23)
Versículo relacionado: “Guardad el día de reposo… vosotros y vuestro hijo… vuestra sierva y vuestro siervo…” (Éxodo 20:8–10a)
Explicación: La Pascua era más que un día. Los siete días de ofrendas adicionales creaban un tiempo dedicado a la consagración, sin mezclar lo santo con lo común. Era una temporada marcada por la dedicación absoluta.
Aplicación práctica: Cuando Dios obra en tu vida, hay un “después” que requiere atención: hábitos nuevos, decisiones de cambio, disciplina espiritual. Dedica tiempos específicos (una semana, un mes) a orar, ayunar o profundizar, consolidando tu liberación y crecimiento espiritual.
Punto 4: Excelencia en cada acto de adoración
Versículo clave: “…se presentarán sin defecto delante de Jehová.” Números 28:25-28)
Versículo relacionado: “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en holocaustos y sacrificios… como en que se obedezca a la voz de Jehová?” (1 Samuel 15:22b)
Explicación: Los corderos debían ser perfectos: libres de defectos. Dios no arrruina la gracia con legalismos, pero sí exige una actitud de excelencia y entrega. La obediencia profunda no acepta cosas mediocres.
Aplicación práctica: ¿Tus ofrendas diarias están hechas con calidad de corazón, compromiso y excelencia? Dar lo mejor glorifica a Dios. En tu trabajo, relaciones, servicio o finanzas: actúa con integridad, esfuerzo y amor, respetando lo que Dios te ha confiado.
Punto 5: Reconocimiento de que todo es don de Dios
Versículo clave: “La comida siquiera del Señor; es cosa santísima como la ofrenda encendida.” Números 28:31)
Versículo relacionado: “…que todo lo que hacéis, sea hecho de corazón, como para el Señor.” (Colosenses 3:23)
Explicación: Aunque Israel ofrecía estos sacrificios (eran protagonistas), Dios los consideraba como suyos. Todo provenía de Él y volvía a Él. Reconocer esto trae humildad y gratitud.
Aplicación práctica: En un mundo que normaliza la autosuficiencia, el creyente reconoce que todo es regalo: vida, habilidades, oportunidades. Vive con agradecimiento, no vanagloria. Si prosperas, da gracias. Si luchas, confía sabiendo que Él sostiene.
Conclusión
Números 28:16–31 nos enseña a vivir con ritmos sagrados: celebrar la liberación, renovar consagraciones, mantener excelencia y reconocer la dependencia de Dios. No se trata de ritualismo sin corazón, sino de cultivar una relación profunda que honra a Dios en cada estación de la vida.
Querido hermano, Dios quiere celebrar contigo. No permitas que la rutina o la indiferencia te roben el gozo de vivir cerca de Él. Vivir en “tiempos señalados” significa consciencia de su amor y fidelidad. Date permiso de detenerte, agradecer, ofrecer y renovarte en Él. ¡Tu alma lo necesita y tu Dios te celebra!
Establece un período (7 días o más) para fortalecer tu fe tras una experiencia de Dios. Evalúa si tus labores se están haciendo con calidad y Cultiva gratitud diaria recordando que todo lo que tienes proviene de Él.
Oración sugerida: “Señor bondadoso, gracias por liberarme y darme un propósito eterno. Hoy quiero vivir en tus estaciones, celebrando, consagrándome y honrándote con excelencia. Que mi corazón permanezca agradecido y dependiente de ti. Ilumina mis tiempos señalados y hazlos lugares de encuentro contigo. En el nombre de Jesús, amén.”
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Tengo fechas en mi vida para celebrar lo que Dios ha hecho por mí?
- 2. ¿He consagrado un tiempo especial para dedicarme a fortalecer mi caminar con Dios?
- 3. ¿Mi servicio y mis decisiones diarias reflejan excelencia y reverencia divina?
- 4. ¿Reconozco que cada logro, talento y recurso que tengo es regalo de Dios?
- 5. ¿Cómo puedo vivir más consciente de momentos sagrados en mi rutina diaria?
