Deuteronomio 2:26-37 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
En este pasaje, Moisés relata cómo Dios instruyó a Israel a solicitar permiso para pasar por la tierra de Sehón y Ogue, dos regentes poderosos en su día. Dios no solos les prometió victoria, sino que también usó la diplomacia, honra y confianza como estrategias. Descubramos cinco enseñanzas vitales para nuestra vida diaria: negociar con respeto, confiar en la provisión de Dios, reconocer Su autoridad, caminar con valentía espiritual y celebrar Su fidelidad.
Punto 1: La diplomacia nace del respeto y la confianza en Dios
Versículo clave: “Y el Señor me dijo: Mira, yo he comenzado a entregar a Sehón y a su tierra delante de ti; comienza, pues, primero a poseerla.” (Deuteronomio 2:30)
Versículo relacionado: “Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.” (1 Pedro 2:17)
Explicación: Antes de tomar la tierra por la fuerza, Dios instruye a Israel a pedir permiso respetuosamente. Esto no fue debilidad, sino la aplicación de respeto, reflejo del temor de Dios. La diplomacia fue una forma de honrar, reconociendo autoridad humana y divina.
Aplicación práctica: En la vida moderna, aún cuando tengamos derecho o oportunidad, a veces lo mejor es acercarnos con humildad y buena disposición: en trabajo, relaciones o propuestas. Consultar antes muestra madurez espiritual y emocional.
Punto 2: Dios va delante preparando cada conquista
Versículo clave: “He comenzado a entregar a Sehón… comienza, pues, primero a poseerla.” (Deuteronomio 2:30)
Versículo relacionado: “Pero yo iré delante de ti, y enderezaré lugares torcidos.” (Isaías 45:2)
Explicación: Israel no entró sin señal divina. Dios mismo aseguró y preparó el terreno antes del ataque. Cada conquista tenía respaldo del cielo, no solo voluntad humana.
Aplicación práctica: Antes de lanzarte a un nuevo proyecto, paso importante o cambio de trabajo, ora pidiendo guía. Dios no solo te da visión, también allana los caminos.
Punto 3: El honor y la conciencia importan al cerrar tratos
Versículo clave: “Nos respondió Sehón… Pero no dejaré que pasen por mi tierra.” (Deuteronomio 2:32)
Versículo relacionado: “El simple da confianza, mas el avisado mira bien sus pasos.” (Proverbios 14:15)
Explicación: Sehón respondió con orgullo y sin abrir su tierra. Israel respetó su decisión pero respondió ajustado a la dirección divina. No hubo reproche ni manipulación: se obedeció lo que Dios dijo.
Aplicación práctica: Si te niegan algo justo, no pierdas la compostura. Agradece el proceso, mantén integridad y avanza con dignidad, sabiendo que Dios está contigo.
Punto 4: El poder de Dios se manifiesta cuando confiamos y obedecemos
Versículo clave: “Entonces el Señor me dijo: Míralo: yo comenzaré a entregar su tierra… y pelearás contra ellos.” (Deuteronomio 2:33)
Versículo relacionado: “Pero súbditos a todos, no buscando el propio provecho, sino el del otro.” (1 Corintios 10:24)
Explicación: Israel descansó en la promesa y obedeció: salieron al campo de batalla confiados. El pacto fue claro: la tierra sería entregada, sin quitar valor ni mérito a sus líderes.
Aplicación práctica: Dios respalda a quien hace lo que Él manda. Si sientes temor, recuerda Su promesa y responde con fe, no con duda.
Punto 5: La memoria de la victoria fortalece la fe comunitaria
Versículo clave: “Y tomaste posesión de su tierra… y destruiste a los amorreos que habitaban en toda su llanura.” (Deuteronomio 2:34)
Versículo relacionado: “Acuérdate de las obras de Jehová…” (Salmo 77:11)
Explicación: Israel no olvidó las victorias sobre Sehón y Ogue. Las recordaron, las contaron, las escribieron. Cada victoria se convirtió en una historia que alimentó su identidad como Pueblo de Dios.
Aplicación práctica: Cultiva memoria espiritual. Apunta tus “pequeñas victorias”: momentos de fe, sanidad, provisión. Estas “historias” animan tu alma y guían tu camino cuando vengan tormentas.
Conclusión
Deuteronomio 2:26–37 nos enseña que al andar con Dios no solo se trata de fuerza, sino de sabiduría, respeto, fe y memoria. Dios nos llama a negociar con integridad, a contar con Él en nuestras batallas y a celebrar cada paso de Su fidelidad.
Hijo amado, Dios no solo te llama a conquistar nuevos escenarios, sino a hacerlo con excelencia, honor y dependencia de Él. Él te respalda en cada paso, transformando temor en testimonios. Camina con valentía, sabiendo que cada territorio conquistado será historia de gracia para compartir.
¿Qué “Sehón o Ogue” estás enfrentando hoy? Puede ser temor al cambio, una conversación difícil o un proyecto nuevo. Haz una pausa, ora, estudia Su dirección. Avanza con respeto y confianza, y anota cada logro. Verás que Dios te va guiando y que una nueva historia de fe comienza a escribirse.
Oración sugerida: “Padre, gracias por cada victoria que has dado en mi vida. Te pido valentía para caminar en obediencia, sabiduría para negociar con respeto y fe para ver Tu poder en acción. Que cada conquista sea motivo de gratitud, y cada paso me acerque a Tu propósito. En el nombre de Jesús, amén.”
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿En qué áreas necesitas pedir permiso o aprobación antes de actuar?
- 2. ¿Estás confiando en la promesa de Dios antes de iniciar tu “batalla”?
- 3. ¿Has respondido con calma cuando alguien te negó una oportunidad justa?
- 4. ¿Cómo puedes actuar hoy con fe y obediencia, incluso si sientes temor?
- 5. ¿Qué victoria reciente puedes recordar y agradecer para fortalecer tu confianza?
