Mateo 5:38-48 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
El pasaje de Mateo 5:38-48 es parte del Sermón del Monte, donde Jesús desafía a sus seguidores a vivir de una manera que trascienda las expectativas humanas y las normas culturales de su tiempo. En este texto, Jesús introduce una ética radical basada en el amor, la no retaliación, y la misericordia, la cual va en contra de la naturaleza humana y de la ley del «ojo por ojo». Este análisis explora cómo Jesús llama a sus discípulos a reflejar el carácter de Dios a través de un amor y una justicia que superan lo ordinario.
Punto 1: No resistir al mal
Versículo: Mateo 5:38-39 – «Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo…»
Explicación: Jesús confronta la ley del Talión, que permitía la venganza proporcional. En lugar de buscar retaliación, Jesús llama a sus seguidores a no resistir al mal, lo que implica no devolver mal por mal. Esta enseñanza nos invita a responder al mal con una actitud de gracia y paciencia, mostrando que el Reino de Dios opera bajo principios diferentes a los de la justicia humana.
Punto 2: Ofrecer la otra mejilla
Versículo: Mateo 5:39 – «Antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.»
Explicación: Este versículo profundiza en el llamado a la no retaliación, al desafiar a los creyentes a ofrecer la otra mejilla en lugar de responder con violencia o venganza. Jesús nos enseña que, en lugar de defender nuestro orgullo o dignidad, debemos estar dispuestos a soportar la injusticia con mansedumbre, reflejando así el amor y la paciencia de Dios.
Punto 3: Dar más de lo que te piden
Versículo: Mateo 5:40-42 – «Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa… Al que te pida, dale…»
Explicación: Jesús nos llama a ir más allá de lo que se nos exige, ofreciendo no solo lo que se nos pide sino más. Este principio de generosidad radical desafía la mentalidad de autoprotección y egoísmo, y nos impulsa a vivir con un corazón abierto y dispuesto a sacrificar por el bienestar de los demás, incluso a aquellos que buscan nuestro mal.
Punto 4: Amar a los enemigos
Versículo: Mateo 5:43-44 – «Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos…»
Explicación: Aquí Jesús introduce uno de los mandamientos más difíciles: amar a los enemigos. Este amor no es un sentimiento superficial, sino una decisión de actuar con benevolencia hacia aquellos que nos hacen daño. Al hacerlo, demostramos el amor incondicional de Dios, quien ama a todos, sin importar su comportamiento hacia Él. Este amor radical es una señal distintiva de los hijos de Dios.
Punto 5: Ser perfectos como el Padre Celestial
Versículo: Mateo 5:48 – «Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.»
Explicación: La perfección aquí no se refiere a una ausencia total de fallos, sino a una madurez completa en amor y santidad. Jesús nos llama a imitar a nuestro Padre celestial, quien es perfecto en amor, justicia, y misericordia. Este llamado a la perfección es una invitación a vivir de acuerdo con los altos estándares del Reino de Dios, reflejando el carácter de Dios en todas nuestras acciones.
Conclusión
En Mateo 5:38-48, Jesús nos presenta un llamado a vivir una vida de amor radical, generosidad, y perdón que desafía las normas humanas y refleja el carácter de Dios. Este pasaje nos invita a no conformarnos con las expectativas mínimas, sino a aspirar a una vida que exprese el amor y la gracia de Dios hacia todos, incluidos aquellos que nos hacen daño. Al vivir de esta manera, mostramos al mundo el verdadero corazón del Evangelio y el poder transformador del amor divino.
Preguntas para Estudiantes:
- ¿Cómo podemos aplicar el principio de no retaliación en nuestras relaciones y conflictos diarios?
- ¿Qué significa "ofrecer la otra mejilla" en situaciones donde se nos trata injustamente?
- ¿De qué manera podemos practicar la generosidad radical en nuestras vidas, especialmente hacia aquellos que nos han tratado mal?
- ¿Qué desafíos enfrentamos al tratar de amar a nuestros enemigos, y cómo podemos superarlos con la ayuda de Dios?
- ¿Cómo podemos crecer en la perfección que Jesús nos pide, reflejando el carácter de nuestro Padre celestial en nuestras acciones diarias?
