Mateo 24:29-51

Introducción

El pasaje de Mateo 24:29-51 continúa con el discurso del Monte de los Olivos, donde Jesús revela detalles cruciales sobre su segunda venida y el fin de los tiempos. Jesús habla de señales cósmicas, la reunión de sus elegidos, y la necesidad de estar vigilantes. Este pasaje es un llamado a estar preparados para su regreso, un evento que será repentino y visible para todos. Jesús utiliza parábolas y advertencias para enfatizar la urgencia de vivir una vida de fe y obediencia en anticipación a su regreso.

  1. Las señales cósmicas y la venida del Hijo del Hombre
    Versículos 29-31: «E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.»
    Explicación: Jesús describe una serie de señales cósmicas que precederán su venida. Estas señales afectarán el sol, la luna, y las estrellas, indicando un cambio drástico en el orden natural. La «señal del Hijo del Hombre» será visible a todos y su venida será gloriosa y poderosa. Los ángeles reunirán a los escogidos de Dios de todos los rincones del mundo, lo que resalta la soberanía de Dios y el cumplimiento de sus promesas.

  2. La parábola de la higuera
    Versículos 32-35: «De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.»
    Explicación: Jesús usa la parábola de la higuera para ilustrar cómo los discípulos deben estar atentos a las señales de los tiempos. Así como las hojas nuevas de la higuera indican la proximidad del verano, las señales descritas por Jesús indican que su venida está cerca. Jesús asegura que sus palabras son eternas, aunque el cielo y la tierra pasarán, afirmando la certeza y confiabilidad de sus enseñanzas.

  3. El día y la hora desconocidos
    Versículos 36-39: «Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.»
    Explicación: Jesús enfatiza que el día y la hora de su venida son desconocidos, incluso para los ángeles. Utiliza la comparación con los días de Noé para ilustrar cómo las personas estarán viviendo su vida cotidiana sin darse cuenta de la inminencia del juicio. Esta advertencia resalta la necesidad de estar preparados en todo momento, ya que la venida de Cristo será inesperada y repentina.

  4. La necesidad de estar preparados
    Versículos 42-44: «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.»
    Explicación: Jesús llama a sus seguidores a estar en constante vigilancia y preparación. La analogía del ladrón en la noche subraya la necesidad de estar siempre listos, ya que el regreso de Cristo será en un momento inesperado. La preparación implica una vida de fe activa, obediencia y expectativa constante de su venida.

  5. La parábola del siervo fiel e infiel
    Versículos 45-51: «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.»
    Explicación: Jesús concluye este pasaje con una parábola que contrasta al siervo fiel con el siervo infiel. El siervo fiel es bendecido por su diligencia y fidelidad en cumplir con las tareas asignadas, mientras que el siervo infiel, que abusa de su posición y se entrega a la indulgencia, enfrenta un severo castigo. Esta parábola refuerza la importancia de la fidelidad y la responsabilidad en la vida cristiana, especialmente en espera del regreso de Cristo.

Conclusión

El pasaje de Mateo 24:29-51 es un poderoso recordatorio de la inminencia y certeza del regreso de Cristo. Aunque no conocemos el día ni la hora, se nos llama a vivir en constante preparación, vigilando y manteniendo nuestra fe activa. Jesús nos advierte sobre los peligros de la complacencia y la indiferencia, y nos exhorta a ser fieles y diligentes en nuestro servicio a Dios.

Este pasaje nos desafía a examinar nuestras vidas y asegurarnos de que estamos viviendo de manera que honre a Dios en todo momento. Debemos cultivar una actitud de vigilancia espiritual, preparándonos para el regreso de Cristo, y ayudando a otros a hacer lo mismo. Que seamos hallados fieles y preparados cuando el Señor regrese.

r.

Preguntas para Estudiantes:

Libro de Mateo 2100 x 1050

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