Lucas 18:31-34

Lucas 18:31-34  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Lucas 18:31-34, Jesús predice su pasión, muerte y resurrección por tercera vez, resaltando su obediencia al plan redentor de Dios. Aunque los discípulos escuchan sus palabras, no logran comprenderlas plenamente. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la fidelidad de Jesús, el cumplimiento de las profecías y nuestra propia disposición a confiar en los planes de Dios, incluso cuando no los entendemos completamente.

1. Jesús dirige su mirada a Jerusalén

Versículo: «Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén…» (Lucas 18:31a)
Explicación:
Jesús toma un momento para apartar a sus discípulos y anunciarles su destino en Jerusalén. Esto no es un simple viaje, sino el cumplimiento del propósito divino. Su determinación muestra su disposición a obedecer al Padre, sabiendo que enfrentará sufrimiento y muerte. Para los discípulos, este anuncio marca un momento crucial en su comprensión de la misión de Jesús.

2. El cumplimiento de las profecías

Versículo: «…y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre.» (Lucas 18:31b)
Explicación:
Jesús subraya que lo que está a punto de suceder no es casualidad, sino el cumplimiento de las Escrituras. Profetas como Isaías y Zacarías habían predicho la llegada del Mesías, su sufrimiento y su gloria. Esto nos recuerda que Dios es fiel y cumple sus promesas, incluso cuando el cumplimiento parece incomprensible para nosotros.

3. Anuncio del sufrimiento de Jesús

Versículo: «Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido.» (Lucas 18:32)
Explicación:
Jesús no oculta los detalles dolorosos de lo que enfrentará: traición, humillación y sufrimiento físico. Estas palabras nos revelan su humanidad y la profundidad de su amor por nosotros. Su disposición a soportar todo esto nos invita a reflexionar sobre el costo de nuestra redención y su entrega total.

4. La resurrección anunciada

Versículo: «…y al tercer día resucitará.» (Lucas 18:33b)
Explicación:
La cruz no es el final de la historia; Jesús asegura a sus discípulos que resucitará. Esta promesa de victoria sobre la muerte es el fundamento de nuestra fe. La resurrección confirma que Jesús es el Mesías y nos da esperanza de vida eterna. Aunque el sufrimiento parece tener la última palabra, Dios siempre tiene un propósito glorioso detrás.

5. La incomprensión de los discípulos

Versículo: «Pero ellos nada comprendieron de estas cosas; y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía.» (Lucas 18:34)
Explicación:
A pesar de la claridad de las palabras de Jesús, los discípulos no logran entender. Esto refleja la limitación humana para comprender los planes divinos sin la ayuda del Espíritu Santo. También nos recuerda que la fe implica confiar en Dios, incluso cuando no entendemos completamente sus caminos.

Conclusión

Lucas 18:31-34 nos muestra a Jesús como el Siervo fiel que obedece al Padre hasta la muerte. Aunque los discípulos no comprenden en ese momento, más adelante recordarán estas palabras como evidencia del plan perfecto de Dios. Para nosotros, este pasaje es un recordatorio de que podemos confiar en el amor y la soberanía de Dios, incluso en los momentos más oscuros.

Aunque los discípulos no entendían el camino de Jesús hacia la cruz, aprendemos que Dios siempre tiene un propósito más grande. Así como ellos llegaron a comprender con el tiempo, nosotros también podemos confiar en que Dios está obrando en nuestras vidas, incluso en lo que parece difícil o confuso. Recuerda: cada momento de sufrimiento tiene una resurrección esperándonos. ¡Confía en el amor perfecto de nuestro Salvador!

Medita en el sacrificio de Jesús y agradece por su fidelidad al plan de Dios. Reflexiona sobre áreas de tu vida donde necesitas confiar más en los planes divinos. Busca aprender más sobre las profecías cumplidas en Jesús para fortalecer tu fe y Ora por entendimiento y discernimiento espiritual en los momentos de confusión.

Oración sugerida: Señor, gracias por el sacrificio de Jesús, que enfrentó el sufrimiento con amor y obediencia para salvarnos. Ayúdame a confiar en tu plan, incluso cuando no lo entienda por completo. Aumenta mi fe y mi esperanza en tu victoria. Amén.