Lucas 22:35-38

Lucas 22:35-38  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Lucas 22:35-38, Jesús prepara a sus discípulos para los tiempos difíciles que enfrentarán tras su partida. Este pasaje es una transición crucial en el ministerio de Jesús, donde señala un cambio en la manera de llevar a cabo su misión y en la forma en que los discípulos deben enfrentarse al mundo. A través de este texto, comprendemos la necesidad de estar preparados, depender de Dios y mantenernos fieles en medio de las adversidades.

Este artículo explora cinco puntos esenciales sobre la preparación para los desafíos espirituales y cómo debemos responder con fe y obediencia.

Punto 1: La Provisión de Dios en el Pasado

“Y a ellos les dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.” (Lucas 22:35)

Jesús recuerda a sus discípulos cómo, en sus misiones previas, Dios proveyó todo lo necesario. Esta reflexión destaca que la confianza en Dios siempre ha sido recompensada con provisión abundante.

Versículo relacionado: Filipenses 4:19: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Aplicación: Reflexionar sobre la fidelidad pasada de Dios nos fortalece para confiar en Él frente a los desafíos futuros.

Punto 2: Un Cambio en las Circunstancias

“Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela; y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.” (Lucas 22:36)

Jesús señala que los tiempos venideros serán más difíciles. Aunque antes dependían completamente de la hospitalidad y provisión divina, ahora debían prepararse activamente. La mención de la espada no es un llamado a la violencia, sino un símbolo de preparación práctica y espiritual.

Versículo relacionado: Efesios 6:17: “Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.”

Aplicación: En momentos de adversidad, Dios nos llama a estar preparados tanto espiritual como prácticamente, mientras seguimos confiando en su provisión.

Punto 3: La Escritura Cumplida

“Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.” (Lucas 22:37)

Jesús declara que su sufrimiento y muerte son el cumplimiento de las Escrituras. Su sacrificio es parte del plan soberano de Dios, y nada ocurre fuera de su control.

Versículo relacionado: Isaías 53:12: “Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores.”

Aplicación: Reconocer que Dios tiene el control sobre todas las cosas, incluso en las pruebas, nos da esperanza y confianza en su plan perfecto.

Punto 4: La Confusión de los Discípulos

“Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.” (Lucas 22:38)

Los discípulos interpretaron literalmente las palabras de Jesús, mostrando su dificultad para comprender plenamente su misión espiritual. Jesús no estaba llamándolos a luchar físicamente, sino a prepararse para las pruebas que vendrían.

Versículo relacionado: Mateo 26:52: “Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.”

Aplicación: En nuestra vida, a menudo malinterpretamos los mensajes de Dios. Es importante buscar la guía del Espíritu Santo para discernir su propósito en nuestras circunstancias.

Punto 5: Preparación para los Tiempos Difíciles

La enseñanza principal de este pasaje es la necesidad de estar preparados para los desafíos que enfrentaremos como discípulos de Cristo. Esta preparación incluye confiar en Dios, estar equipados espiritualmente y mantenernos fieles en medio de la oposición.

Versículo relacionado: Juan 16:33: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Aplicación: Prepararnos espiritualmente significa fortalecer nuestra fe, equiparnos con la Palabra de Dios y depender totalmente de Él.

Conclusión

Lucas 22:35-38 nos recuerda que las circunstancias de nuestra vida pueden cambiar, pero la fidelidad de Dios permanece constante. Debemos prepararnos para los desafíos venideros con fe, obediencia y confianza en su plan soberano.

Aunque enfrentemos tiempos difíciles, recuerda que nunca estás solo. Jesús te guía, te equipa y te fortalece. Sus palabras son una promesa de esperanza: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Deja que esta verdad te motive a avanzar con valentía, sabiendo que en Cristo siempre hay victoria.

Prepárate activamente para los desafíos espirituales. Equípate con la Palabra de Dios, ora con constancia y confía en que Él es fiel para sostenerte. Nunca te enfrentes a los desafíos del mundo sin la certeza de que Cristo ya ha vencido.

Oración Sugerida: “Señor Jesús, gracias porque tu fidelidad nunca falla. Ayúdame a estar preparado para los desafíos de la vida, confiando siempre en tu provisión y en tu plan. Fortalece mi fe y guíame con tu Palabra. En medio de las pruebas, recuérdame que tú has vencido al mundo. Amén.”