30 Días de Sabiduría – Día 16: La Sabiduría que Proviene de Arriba
Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
Todos enfrentamos tentaciones en diferentes formas, y la forma en que respondemos a ellas define nuestro carácter y nuestra relación con Dios. La sabiduría divina es esencial para identificar, resistir y superar las tentaciones. Al aprender de las Escrituras y depender del Espíritu Santo, podemos encontrar fuerzas para permanecer firmes.
Punto 1: Entender la naturaleza de la tentación
Santiago 1:14-15 nos explica que la tentación surge de nuestros propios deseos desordenados, que nos atraen y nos seducen. Reconocer que la tentación comienza en el corazón nos ayuda a identificar las áreas vulnerables donde necesitamos la sabiduría y el poder de Dios.
Punto 2: Seguir el ejemplo de Jesús en el desierto
En Mateo 4:1-11, Jesús enfrenta tres tentaciones del diablo. Cada vez, responde con las Escrituras. Esto nos enseña que conocer y aplicar la Palabra de Dios es una herramienta poderosa para resistir la tentación. Su ejemplo nos muestra cómo priorizar la voluntad de Dios sobre los deseos momentáneos.
Punto 3: Evitar situaciones que conducen a la tentación
Proverbios 4:14-15 nos advierte: «No entres en la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos». La sabiduría implica reconocer los lugares, personas o hábitos que nos exponen a la tentación y evitarlos activamente. No se trata solo de resistir, sino de alejarnos de aquello que nos pone en peligro.
Punto 4: Depender del Espíritu Santo
Gálatas 5:16 dice: «Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne». El Espíritu Santo nos capacita para discernir entre lo correcto y lo incorrecto, y nos da fuerza para resistir cuando nuestras fuerzas son insuficientes.
Punto 5: El poder de la oración y la comunidad
Jesús instruyó a sus discípulos a orar: «No nos dejes caer en tentación» (Mateo 6:13). La oración nos conecta con Dios y fortalece nuestra voluntad. Además, rodearnos de una comunidad de creyentes nos da apoyo y rendición de cuentas, ayudándonos a permanecer firmes.
Conclusión
Enfrentar la tentación requiere sabiduría divina, disciplina y una dependencia constante de Dios. Al equiparnos con la Palabra, buscar al Espíritu Santo y evitar situaciones comprometedoras, podemos superar las tentaciones y crecer en nuestra fe.
Haz un inventario de las áreas donde eres más vulnerable a la tentación. Ora por sabiduría y busca versículos específicos que te ayuden a resistir. Habla con un mentor o amigo de confianza para que te apoye en oración y consejo.
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Qué áreas de tu vida son más susceptibles a la tentación?
- 2. ¿Cómo puedes aplicar el ejemplo de Jesús para resistir las tentaciones diarias?
- 3. ¿Qué cambios prácticos puedes hacer para evitar situaciones que te llevan a pecar?
- 4. ¿Cómo te ayuda la oración y la comunidad en tu lucha contra la tentación?
- 5. ¿Qué versículo de la Biblia te da fuerza para resistir?
