Éxodo 24:1-18

Éxodo 24:1-18 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

Éxodo 24 representa uno de los momentos más solemnes y significativos del Antiguo Testamento: la ratificación del pacto entre Dios y su pueblo. Después de haber recibido las leyes y ordenanzas en el Sinaí, Israel se encuentra ante la decisión más importante: obedecer y comprometerse con Dios. En este capítulo vemos cómo Moisés actúa como mediador, cómo el pueblo responde con fe y cómo Dios se manifiesta con majestad. Este pasaje no es solo histórico; es profundamente aplicable a nuestra vida diaria, pues nos invita a renovar nuestro compromiso con Dios y a reconocer la santidad de su presencia.

Punto 1: Una invitación a acercarse a Dios con reverencia

Versículo clave: «Y dijo a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y adorad desde lejos.» (Éxodo 24:1)

Versículo relacionado: «Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.» (Santiago 4:8)

Explicación: Dios invita a líderes específicos a acercarse a Él, pero no todos podían subir al mismo nivel. Esto muestra una separación entre lo común y lo santo. Aunque todos fueron llamados a adorar, solo Moisés se acercó completamente. En la actualidad, esto nos recuerda que aunque tenemos acceso a Dios por medio de Cristo, debemos acercarnos con humildad y reverencia, reconociendo Su santidad.

Aplicación práctica: En nuestra vida diaria, debemos establecer tiempos de encuentro con Dios donde lo honremos, no como rutina, sino como un acto de profunda reverencia. Ya sea en casa, en la iglesia o en el trabajo, nuestra actitud debe reflejar que Dios es santo y digno de respeto.

Punto 2: El compromiso del pueblo: obediencia total

Versículo clave: «Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.» (Éxodo 24:3)

Versículo relacionado: «No seáis solamente oidores de la palabra, sino hacedores de ella.» (Santiago 1:22)

Explicación: La respuesta del pueblo es inmediata y afirmativa: «Haremos todo». Este momento revela un corazón dispuesto a obedecer, aunque posteriormente fallarían. Dios valora la disposición inicial, pero busca una obediencia que persevere. En este punto del pacto, la obediencia es la evidencia de fe.

Aplicación práctica: ¿Cuántas veces decimos “sí” a Dios pero no lo seguimos con hechos? Este pasaje nos motiva a revisar nuestro compromiso. ¿Estamos cumpliendo lo que decimos? Obedecer a Dios requiere convicción, constancia y humildad.

Punto 3: La sangre del pacto: un compromiso sellado

Versículo clave: «Y tomó Moisés la sangre y la roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.» (Éxodo 24:8)

Versículo relacionado: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.» (Lucas 22:20)

Explicación: La sangre representaba la seriedad del pacto. Era un símbolo de vida ofrecida y compromiso sellado. En el Nuevo Testamento, Jesús establece un nuevo pacto con su sangre. Esto nos recuerda que el acceso a Dios y el compromiso con Él cuestan vida —la de Cristo por nosotros.

Aplicación práctica: Nuestra relación con Dios no es liviana ni superficial. Ha sido comprada con sangre. Debemos valorar nuestra redención, vivir agradecidos y honrar este pacto con una vida íntegra.

Punto 4: Una experiencia visible de la gloria de Dios

Versículo clave: «Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.» (Éxodo 24:10)

Versículo relacionado: «Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.» (Mateo 5:8)

Explicación: Dios permitió que los ancianos tuvieran una visión parcial de Su gloria. No fue una visión completa, pero suficiente para impactarlos. La descripción es celestial, simbolizando la pureza y majestad de Dios. En nuestra vida, aunque no veamos con los ojos físicos, podemos experimentar Su gloria en lo espiritual.

Aplicación práctica: Busca momentos para contemplar la gloria de Dios en tu vida: en la naturaleza, en una oración respondida, en Su Palabra. Dios quiere manifestarse a aquellos que le buscan de corazón puro.

Punto 5: Subir más alto: la intimidad requiere esfuerzo

Versículo clave: «Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte.» (Éxodo 24:15)

Versículo relacionado: «Acercaos, pues, confiadamente al trono de la gracia.» (Hebreos 4:16)

Explicación: Mientras el pueblo esperaba, Moisés fue llamado a subir más. La presencia de Dios lo cubrió por seis días antes de que hablara. A veces, Dios nos llama a esperar, a permanecer en silencio para luego revelarse. La intimidad con Dios requiere paciencia y entrega.

Aplicación práctica: En medio del ruido de la vida, necesitamos momentos de silencio y espera en la presencia de Dios. No todo se recibe inmediatamente. Algunos de los mayores tesoros espirituales vienen después de una espera perseverante.

Conclusión

Éxodo 24 nos revela un Dios que hace pacto, que se deja ver y que llama a una relación santa y comprometida. La obediencia no es una opción liviana, sino una respuesta seria a la revelación divina. Somos llamados a vivir en pacto, a recordar el precio pagado por nuestra redención, y a buscar una relación profunda con el Señor. Este pasaje nos invita a reverenciar, obedecer, contemplar y perseverar en la comunión con Dios.

Querido lector, no te conformes con ver a Dios desde lejos. Él te invita a subir, a entrar en comunión, a dejar el ruido atrás para experimentar Su gloria. Aun si te sientes indigno, recuerda que la sangre del pacto en Jesús te ha abierto el camino. ¡Tú puedes acercarte confiadamente! El monte de Dios no está lejos, está en tu cuarto de oración, en la meditación de su Palabra, en el silencio de tu alma cuando buscas Su rostro.

Hoy es un buen día para renovar tu pacto con Dios. No vivas una fe de palabras, sino de obediencia genuina. Tómate un momento para orar, para rendir tu vida una vez más y para comprometerte a subir al monte, a buscar Su gloria y a caminar en fidelidad. Él no te pedirá perfección, pero sí sinceridad. ¡Acércate a Él con reverencia, y Él se mostrará!

Oración sugerida: “Señor amado, gracias por invitarme a tu presencia. Hoy renuevo mi compromiso contigo. Ayúdame a obedecer tu voz con integridad, a valorar el pacto que hiciste conmigo mediante la sangre de Cristo, y a buscar tu gloria cada día. Enséñame a subir al monte, a esperar en silencio, y a caminar contigo con un corazón reverente. Amén.”