Apocalipsis 1:1-3

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Apocalipsis 1:1-3 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

El libro de Apocalipsis es la gran revelación de Jesucristo. Muchas personas lo ven con temor o confusión, pero en realidad es un mensaje de esperanza y victoria para los creyentes.

Desde los primeros versículos, Juan nos deja claro que este libro no es un enigma oculto, sino una revelación divina que Dios quiere que entendamos. Apocalipsis no solo nos habla del futuro, sino que también nos llama a vivir con fidelidad en el presente.

Hoy estudiaremos Apocalipsis 1:1-3, descubriendo su mensaje y su aplicación práctica para nuestras vidas.

Punto 1: Apocalipsis es una revelación de Jesucristo

Versículo clave: «La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto…» (Apocalipsis 1:1a)

Versículo relacionado: «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.» (Hebreos 1:1-2)

Explicación: La palabra «Apocalipsis» significa «revelación». No es un libro de misterios ocultos, sino una revelación de Jesucristo dada por Dios. Su propósito es mostrar a los creyentes lo que está por venir y cómo deben prepararse.

Jesús es el centro del libro. No se trata solo de eventos futuros, sino de quién es Cristo y cómo Él tiene el control sobre la historia.

Aplicación práctica:

  • No ver Apocalipsis como un libro de miedo, sino como una revelación de la gloria de Cristo.
  • Enfocar nuestra vida en Jesús, pues Él es el centro de la historia y nuestra esperanza.
  • Buscar conocer más a Cristo a través del estudio de Su Palabra.

Dios no quiere que vivamos en incertidumbre, sino con la certeza de que Jesús es quien gobierna el futuro.

Punto 2: Dios revela Su plan a Sus siervos

Versículo clave: «…y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan.» (Apocalipsis 1:1b)

Versículo relacionado: «Porque el Señor no hará nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.» (Amós 3:7)

Explicación: Dios no deja a Su pueblo en la ignorancia. En el Antiguo Testamento, habló a través de los profetas; en el Nuevo Testamento, a través de Cristo y Sus apóstoles.

Aquí vemos que Dios usó a un ángel para transmitir Su mensaje a Juan, quien a su vez debía comunicarlo a la iglesia.

Aplicación práctica:

  • Confiar en que Dios nos guía y nos da entendimiento cuando buscamos Su verdad.
  • No dejarnos llevar por especulaciones, sino estudiar fielmente la Palabra.
  • Estar atentos a la voz de Dios, sabiendo que Él revela Su voluntad a quienes le buscan.

Dios quiere que vivamos con claridad y propósito, no con incertidumbre.

Punto 3: Juan testificó fielmente la Palabra de Dios

Versículo clave: «Que ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.» (Apocalipsis 1:2)

Versículo relacionado: «Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.» (Hechos 4:20)

Explicación: Juan recibió esta revelación y fue fiel en comunicarla. No guardó para sí mismo lo que Dios le mostró, sino que dio testimonio de lo que vio y oyó.

Este versículo nos enseña la importancia de compartir el mensaje de Dios sin alterarlo ni temer las consecuencias.

Aplicación práctica:

  • Como Juan, debemos ser testigos fieles del evangelio.
  • No tener miedo de compartir la verdad de Cristo, aun cuando el mundo no la reciba.
  • Meditar en la Biblia y aplicarla a nuestra vida para que nuestro testimonio sea genuino.

Juan fue un testigo fiel, y nosotros estamos llamados a hacer lo mismo en nuestra generación.

Punto 4: Bienaventurado el que lee y obedece esta profecía

Versículo clave: «Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas.» (Apocalipsis 1:3a)

Versículo relacionado: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.» (Santiago 1:22)

Explicación: Dios promete bendición a quienes leen, escuchan y obedecen Su Palabra. No basta con conocerla, sino que debemos vivir conforme a ella.

Jesús dijo que bienaventurados son los que oyen y hacen la voluntad de Dios. La verdadera bendición viene cuando aplicamos la Palabra a nuestra vida.

Aplicación práctica:

  • Leer la Biblia regularmente, buscando entender lo que Dios nos dice.
  • Poner en práctica lo aprendido, viviendo conforme a los principios bíblicos.
  • Ser obedientes a Dios, confiando en Sus promesas y en Su dirección.

La bendición viene cuando no solo escuchamos, sino cuando obedecemos.

Punto 5: El tiempo está cerca: Vivamos con urgencia

Versículo clave: «Porque el tiempo está cerca.» (Apocalipsis 1:3b)

Versículo relacionado: «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.» (Mateo 24:42)

Explicación: Este versículo nos recuerda que el tiempo del cumplimiento de las profecías está cerca. No sabemos el día ni la hora, pero estamos llamados a vivir preparados.

El tiempo está corriendo. No podemos darnos el lujo de vivir indiferentes a la voluntad de Dios.

Aplicación práctica:

  • No procrastinar nuestra relación con Dios, sino buscarlo ahora.
  • Vivir en santidad, sabiendo que Cristo puede venir en cualquier momento.
  • Compartir el evangelio, porque hay muchas personas que aún necesitan conocer a Jesús.

El tiempo es corto, así que vivamos con urgencia y propósito.

Conclusión

Apocalipsis comienza con una revelación clara:

  1. Jesucristo es el centro de la historia.
  2. Dios revela Su verdad a Sus siervos.
  3. Debemos ser testigos fieles de Su mensaje.
  4. Somos bendecidos al leer y obedecer Su Palabra.
  5. El tiempo está cerca y debemos vivir preparados.

Este pasaje nos desafía a vivir con fidelidad, urgencia y esperanza en Cristo.

Dios ha revelado Su plan para que vivamos con confianza y no con temor.

Jesús tiene el control, y Su promesa es segura. No importa lo que pase en el mundo, nuestra esperanza está en Él.

Hoy, decide vivir con fidelidad y urgencia. No dejes para mañana lo que Dios te está llamando a hacer hoy.

Oración sugerida: «Señor, ayúdame a entender y obedecer Tu Palabra. Que viva preparado, fiel y lleno de esperanza en Ti. En el nombre de Jesús, amén.»


Preguntas para Reflexión :

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