Apocalipsis 21:9-27 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
La visión de la Nueva Jerusalén en Apocalipsis 21:9-27 es una revelación gloriosa de la morada eterna de los redimidos. En este pasaje, el apóstol Juan nos describe con detalle la ciudad celestial, destacando su esplendor, su pureza y la presencia misma de Dios en ella.
Este capítulo nos recuerda que el destino final de los creyentes no es solo la salvación del alma, sino también la vida en una ciudad santa diseñada por Dios. En este estudio exploraremos sus características y el significado de esta promesa para nuestra vida hoy.
Punto 1: La Esposa del Cordero: La Nueva Jerusalén
Versículo clave: «Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.» (Apocalipsis 21:9)
Versículo relacionado: «Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.» (Apocalipsis 19:7)
Explicación: La Nueva Jerusalén es presentada como «la esposa del Cordero», lo que indica su estrecha relación con Cristo. Esta ciudad no es solo un lugar físico, sino el símbolo del pueblo redimido que vivirá en la presencia de Dios.
Aplicación práctica: Así como una novia se prepara para su boda, nosotros debemos prepararnos espiritualmente para encontrarnos con Cristo. Esto implica vivir en santidad, guardando nuestra fe y caminando en obediencia a Dios.
Punto 2: La Ciudad Santa: La Gloria de Dios en Ella
Versículo clave: «Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios.» (Apocalipsis 21:10-11)
Versículo relacionado: «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.» (Salmo 19:1)
Explicación: La ciudad es descrita como resplandeciente con la gloria de Dios. Esto nos muestra que su principal característica es la manifestación visible de Su presencia. No será un lugar común, sino el reflejo de la santidad y majestad divina.
Aplicación práctica: Si la Nueva Jerusalén es la morada de Dios con Su pueblo, entonces debemos anhelar estar en Su presencia desde ahora. ¿Estamos buscando la gloria de Dios en nuestra vida diaria, o estamos distraídos con las cosas de este mundo?
Punto 3: La Perfección de la Ciudad: Medidas y Materiales Celestiales
Versículo clave: «La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales.» (Apocalipsis 21:16)
Versículo relacionado: «Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.» (1 Corintios 3:9)
Explicación: La ciudad es presentada como un cubo perfecto, lo que simboliza su diseño divino y su completa perfección. Sus materiales preciosos (oro, piedras preciosas, perlas) representan la pureza y el valor incalculable de la morada eterna de los redimidos.
Aplicación práctica: Dios está construyendo una morada perfecta para nosotros. ¿Estamos invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzo en lo eterno o en lo pasajero? Nuestra vida debe reflejar la pureza y santidad de la ciudad que nos espera.
Punto 4: No Hay Templo: Dios Mismo es el Templo
Versículo clave: «Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.» (Apocalipsis 21:22)
Versículo relacionado: «Jesús les respondió y dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.» (Juan 2:19)
Explicación: En la Nueva Jerusalén no habrá necesidad de un templo físico, porque la presencia de Dios y de Cristo llenará toda la ciudad. Esto señala la relación directa que tendremos con Él, sin intermediarios.
Aplicación práctica: Muchas veces limitamos nuestra comunión con Dios a un edificio o un evento religioso. Pero este pasaje nos recuerda que Él quiere habitar en nuestro corazón cada día. ¿Estamos cultivando una relación personal con Dios más allá de los rituales?
Punto 5: Solo los Redimidos Entrarán en la Ciudad
Versículo clave: «No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.» (Apocalipsis 21:27)
Versículo relacionado: «Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.» (Lucas 10:20)
Explicación: La entrada a la Nueva Jerusalén está reservada solo para aquellos cuyos nombres están en el libro de la vida. Esto enfatiza la necesidad de la salvación en Cristo.
Aplicación práctica: Nuestra prioridad debe ser asegurarnos de que nuestro nombre esté escrito en el libro de la vida. Esto significa vivir en Cristo, alejarnos del pecado y perseverar en la fe hasta el final.
Conclusión
La visión de la Nueva Jerusalén es una promesa segura para todos los creyentes. Será un lugar de pureza, perfección y gloria divina. Dios mismo morará con nosotros, y solo los redimidos tendrán acceso a esta maravillosa ciudad.
Este pasaje nos desafía a vivir con una perspectiva eterna, preparándonos para el día en que veremos la gloria de Dios en su plenitud.
A veces la vida terrenal nos llena de angustia y cansancio, pero recuerda: ¡nuestro hogar no está aquí! Dios ha preparado una ciudad gloriosa para nosotros, donde no habrá más dolor ni tristeza. Vive cada día con la esperanza de ese destino eterno.
Examina tu vida y asegúrate de que estás en el camino correcto hacia la Nueva Jerusalén. Vive en santidad, cultiva tu relación con Dios y comparte con otros la esperanza de la vida eterna.
Oración Sugerida: “Señor, gracias por la promesa de la Nueva Jerusalén. Ayúdame a vivir con la certeza de esta esperanza y a reflejar tu gloria en mi vida diaria. Quiero caminar en santidad y prepararme para ese día glorioso. En el nombre de Jesús, amén.”
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Estoy viviendo con la esperanza de la Nueva Jerusalén o enfocado en lo terrenal?
- 2. ¿Cómo puedo reflejar la gloria de Dios en mi vida diaria?
- 3. ¿Estoy cultivando una relación con Dios más allá de los rituales religiosos?
- 4. ¿Cómo puedo ayudar a otros a conocer la esperanza de la vida eterna?
- 5. ¿Estoy seguro de que mi nombre está escrito en el libro de la vida del Cordero?
