Serie: 8 Días para confiar en la provisión de Dios… Día 7: El miedo al futuro económico
Por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
La incertidumbre económica es una de las mayores causas de ansiedad en Latinoamérica. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, más del 55% de los hogares vive con temor de no poder cubrir sus necesidades básicas en el futuro, especialmente alimentación y vivienda. Esta preocupación constante desgasta la mente y roba la paz. Sin embargo, Jesús nos recuerda que Dios es un Padre fiel que sabe lo que necesitamos y que al buscar primero Su reino, podemos descansar en Su provisión.
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Punto 1: La preocupación excesiva nos roba la paz que Dios promete
El miedo al futuro económico produce insomnio, discusiones familiares y decisiones impulsivas. Jesús advirtió que “cada día trae su propio afán” (Mateo 6:34). Eso significa que preocuparnos en exceso por el mañana solo multiplica el peso del hoy. Dios nos invita a soltar esa carga y a confiar en que Él está presente en cada detalle, cuidando de nosotros día a día.
Punto 2: Dios cuida de la creación, y con mayor razón de Sus hijos
Jesús nos enseñó a observar las aves del cielo y los lirios del campo (Mateo 6:26-28). Ellos no se afanan y, sin embargo, Dios los alimenta y viste con esplendor. Si el Creador sostiene a la naturaleza con tanta perfección, ¿cómo no va a sostener a quienes fueron creados a Su imagen? Esta verdad nos invita a confiar en Su cuidado constante.
Punto 3: La fe desplaza al temor y abre espacio para la esperanza
El miedo al futuro nos hace sentir impotentes, pero la fe cambia nuestra perspectiva. Hebreos 11:1 define la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Confiar en Dios no elimina los problemas económicos, pero sí nos da seguridad de que Su provisión llegará en el momento adecuado. La fe nos ancla en la esperanza y no en la ansiedad.
Punto 4: Buscar primero el reino de Dios reordena nuestras prioridades
Cuando ponemos el dinero y la seguridad material en el primer lugar, caemos en la trampa del miedo y la idolatría. Pero Jesús fue claro: si buscamos primero el reino de Dios y Su justicia, todas las demás cosas vendrán por añadidura. Esto significa vivir para agradar a Dios, servirle con fidelidad y confiar en que Él suplirá lo necesario. La prioridad correcta trae paz al corazón.
Punto 5: El futuro pertenece a Dios, y en Sus manos estamos seguros
Proverbios 16:9 dice: “El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.” Podemos planear, ahorrar y trabajar, pero el futuro no está en nuestras manos. La verdadera seguridad proviene de saber que nuestro mañana está guardado en Dios. Él conoce lo que viene y nos promete que nunca nos dejará ni nos desamparará. Esta certeza nos libera del miedo paralizante.
Conclusión
El miedo al futuro económico es real, pero no tiene la última palabra. Jesús nos recuerda que no debemos vivir esclavos de la preocupación, sino confiando en un Padre que sabe lo que necesitamos. Al buscar primero Su reino, encontramos la paz que el mundo no puede dar y la provisión que nunca falla.
Hoy escribe en una hoja tus mayores temores económicos. Luego, entrégalos en oración a Dios diciendo: “Señor, confío en que Tú conoces mis necesidades y cuidarás de mí. Quiero poner Tu reino primero en mi vida.”
Preguntas para reflexionar
- ¿Qué cosas del futuro económico me producen más temor?
- ¿He aprendido a descansar en Dios en medio de la incertidumbre?
- ¿Qué significa para mí “buscar primero el reino de Dios”?
- ¿Estoy permitiendo que la fe desplace el temor en mis decisiones financieras?
- ¿De qué maneras puedo recordar cada día que mi futuro está en las manos de Dios?
