Efesios 1:1-2

Efesios 1:1-2 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

La carta a los Efesios es una de las epístolas más profundas del apóstol Pablo. En solo dos versículos de apertura, Pablo establece la base de su mensaje: la identidad de los creyentes en Cristo y la gracia y paz que provienen de Dios.

Estos versículos no son simplemente un saludo formal; contienen verdades fundamentales para nuestra fe y nuestra relación con Dios. En este estudio, exploraremos cómo estas palabras iniciales nos enseñan sobre nuestra identidad en Cristo y la bendición que esto representa en nuestra vida diaria.

Punto 1: Pablo: Un Apóstol por la Voluntad de Dios

Versículo clave: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios…”(Efesios 1:1a)

Versículo relacionado: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros.” (Juan 15:16)

Explicación: Pablo se presenta como un apóstol, un enviado con autoridad divina. Pero lo más importante es que su llamado no fue por mérito propio, sino «por la voluntad de Dios». Su vida cambió radicalmente cuando Cristo lo llamó en el camino a Damasco (Hechos 9).

Aplicación práctica: Hoy en día, muchos luchan con la pregunta: “¿Cuál es mi propósito en la vida?” La respuesta está en Dios. No somos cristianos por accidente ni vivimos sin razón. Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y nuestro llamado es descubrirlo y vivir conforme a su voluntad.

Punto 2: Los Creyentes: Santos y Fieles en Cristo

Versículo clave: “…a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso.” (Efesios 1:1b)

Versículo relacionado: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.” (1 Pedro 2:9)

Explicación: Pablo llama a los creyentes “santos y fieles”. No porque sean perfectos, sino porque han sido apartados para Dios. Ser “santos” significa que pertenecemos a Dios y hemos sido transformados por su gracia. Ser “fieles” significa que permanecemos firmes en nuestra fe.

Aplicación práctica: Nuestra identidad no está en lo que el mundo dice de nosotros, sino en lo que Dios dice. Somos santos y llamados a vivir en fidelidad a Cristo. En un mundo que promueve la inseguridad y la comparación, debemos recordar que nuestra verdadera identidad está en Él.

Punto 3: La Gracia: Un Regalo de Dios para Nosotros

Versículo clave: “Gracia y paz a vosotros…”(Efesios 1:2a)

Versículo relacionado: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.” (Efesios 2:8)

Explicación: Pablo comienza muchas de sus cartas con esta bendición. La gracia es el favor inmerecido de Dios, la base de nuestra salvación. Sin la gracia de Dios, estaríamos perdidos, pero en Cristo hemos recibido perdón, restauración y vida eterna.

Aplicación práctica: Vivimos en un mundo que premia el esfuerzo humano y la autosuficiencia. Pero el evangelio nos recuerda que no podemos ganar el amor de Dios; ya nos fue dado por gracia. Esto nos libera del perfeccionismo y nos permite vivir con gratitud y confianza.

Punto 4: La Paz: Una Promesa de Dios en Medio del Caos

Versículo clave: “Gracia y paz a vosotros…”(Efesios 1:2a)

Versículo relacionado: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.” (Juan 14:27)

Explicación: Pablo no solo desea gracia para los creyentes, sino también paz. Esta paz no es simplemente la ausencia de problemas, sino una seguridad interna que viene de saber que estamos en las manos de Dios.

Aplicación práctica: En tiempos de ansiedad, incertidumbre y conflictos, podemos descansar en la paz de Dios. No importa lo que enfrentemos, podemos confiar en que Dios tiene el control. ¿Estás buscando la paz en las cosas temporales o en la presencia de Dios?

Punto 5: Dios es Nuestro Padre

Versículo clave: “…de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” (Efesios 1:2b)

Versículo relacionado: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.” (1 Juan 3:1)

Explicación: Pablo nos recuerda que Dios no es un ser lejano, sino nuestro Padre. Esto significa que tenemos una relación cercana con Él, basada en amor y cuidado. También enfatiza que Jesucristo es nuestro Señor, mostrando su autoridad sobre nuestra vida.

Aplicación práctica: Muchas personas buscan identidad en el éxito, en las relaciones o en la aprobación de otros. Pero nuestra identidad más importante es ser hijos de Dios. Cuando vivimos con esta verdad en mente, encontramos seguridad y propósito en nuestra relación con Él.

Conclusión

Estos dos versículos iniciales de Efesios nos enseñan verdades profundas:

• Dios tiene un propósito para nuestra vida.
• Nuestra identidad está en Cristo.
• La gracia de Dios nos salva y nos sostiene.
• La paz de Dios nos guarda en todo momento.
• Dios es nuestro Padre amoroso.

Cuando entendemos y vivimos estas verdades, nuestra relación con Dios y nuestra perspectiva de la vida cambian completamente.

Hermano, ¿has considerado lo valioso que eres para Dios? No eres un error ni un accidente. Eres un santo en Cristo, escogido y amado. La gracia de Dios está contigo, y su paz puede llenar tu vida. No dejes que el mundo te defina; deja que la Palabra de Dios te recuerde quién eres realmente.

Hoy, toma un tiempo para reflexionar sobre tu identidad en Cristo. Agradece a Dios por su gracia, confía en su paz y camina en la seguridad de que eres su hijo amado.

Oración Sugerida: “Señor, gracias porque en Cristo me has dado una nueva identidad. Ayúdame a vivir como santo y fiel a ti, confiando en tu gracia y descansando en tu paz. Que cada día recuerde que soy tu hijo y que tú tienes un propósito para mi vida. En el nombre de Jesús, amén.”