Éxodo 36:8-38

Éxodo 36:8-38 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

Éxodo 36:8-38 detalla la construcción del Tabernáculo, el lugar donde la presencia de Dios habitaría entre su pueblo. Cada elemento fue elaborado con precisión, obedeciendo las instrucciones divinas. Este pasaje nos enseña la importancia de la obediencia, la excelencia en el servicio y la colaboración en la obra de Dios.

Punto 1: Obediencia detallada a las instrucciones divinas

Versículo clave: “Todos los sabios de corazón entre los que hacían la obra hicieron el tabernáculo con diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí, con querubines de obra primorosa las hicieron.” (Éxodo 36:8)

Versículo relacionado: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15)

Explicación: Los artesanos siguieron al pie de la letra las instrucciones dadas por Dios. No improvisaron ni buscaron atajos; su obediencia fue total.

Aplicación práctica: En nuestra vida diaria, Dios nos llama a obedecerle en los detalles. Ya sea en nuestro trabajo, estudios o relaciones, la obediencia a sus principios refleja nuestro amor y reverencia hacia Él.

Punto 2: Excelencia en el trabajo para Dios

Versículo clave: “Hizo asimismo el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; lo hizo con querubines de obra primorosa.” (Éxodo 36:35)

Versículo relacionado: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” (Colosenses 3:23)

Explicación: La obra realizada fue de alta calidad, demostrando que para Dios se debe ofrecer lo mejor.

Aplicación práctica: Nuestro trabajo, sea cual sea, debe reflejar excelencia. Al hacerlo, honramos a Dios y damos testimonio de nuestra fe.

Punto 3: Colaboración y unidad en la obra

Versículo clave: “Hicieron también las tablas para el tabernáculo de madera de acacia, puestas de pie.” (Éxodo 36:20)

Versículo relacionado: “Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.” (Romanos 12:5)

Explicación: La construcción del Tabernáculo fue un esfuerzo conjunto. Cada persona aportó sus habilidades para completar la obra.

Aplicación práctica: En la comunidad cristiana, cada miembro tiene un papel vital. Trabajando juntos, podemos lograr grandes cosas para el Reino de Dios.

Punto 4: Unidad estructural con propósito divino

Versículo clave: “Y unió cinco cortinas entre sí, y las otras cinco también las unió entre sí. E hizo lazadas de azul en la orilla de la última cortina de la primera serie; lo mismo hizo en la orilla de la cortina final de la segunda serie. Hizo cincuenta lazadas en una cortina, y cincuenta lazadas hizo en la orilla de la cortina de la otra serie; las lazadas se correspondían unas a otras. Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales unió las cortinas entre sí, y se formó un solo tabernáculo.” (Éxodo 36:10-13)

Versículo relacionado: “...procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.” (Efesios 4:3)

Explicación: El pasaje describe cómo las cortinas del Tabernáculo fueron unidas entre sí para formar una sola estructura. Las lazadas y corchetes no solo servían para unir físicamente las partes, sino que simbolizaban un propósito mayor: la unidad en la diversidad. Cada cortina, aunque individualmente tejida con belleza y exactitud, solo cumplía su función en la medida en que estaba conectada con las demás.

Aplicación práctica: Dios nos ha creado a cada uno con talentos y funciones diferentes, pero estamos llamados a estar unidos en el cuerpo de Cristo. Así como las cortinas del Tabernáculo fueron unidas cuidadosamente, también nosotros debemos trabajar en unidad con otros creyentes, dejando de lado el orgullo o la competencia, para formar una comunidad fuerte, útil y gloriosa para Dios. La comunión, la reconciliación y el trabajo colaborativo son elementos esenciales en la edificación de la Iglesia hoy.

Punto 5: Separación y santidad en la presencia de Dios

Versículo clave: “Hizo también el velo para la puerta del tabernáculo, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador.” (Éxodo 36:37)

Versículo relacionado: “Sed santos, porque yo soy santo.” (1 Pedro 1:16)

Explicación: El velo simbolizaba la separación entre lo santo y lo común. Era un recordatorio de la santidad de Dios.

Aplicación práctica: Dios nos llama a vivir en santidad, apartados para Él. Esto implica decisiones diarias que reflejen nuestro compromiso con Su voluntad.

Conclusión

La construcción del Tabernáculo nos enseña sobre obediencia, excelencia, unidad, generosidad y santidad. Estos principios siguen siendo relevantes hoy. Al aplicarlos, edificamos nuestras vidas y comunidades conforme al diseño de Dios.

Querido lector, Dios ha depositado en ti talentos y recursos únicos. Él te llama a usarlos para Su gloria. No subestimes el impacto de tu obediencia y dedicación. Al igual que los artesanos del Tabernáculo, tu labor puede ser una expresión de adoración y un testimonio poderoso. Confía en que, al seguir el plan de Dios con excelencia y corazón dispuesto, Él hará grandes cosas a través de ti.

Reflexiona sobre tu vida y servicio a Dios. ¿Estás obedeciendo sus instrucciones con detalle? ¿Ofreces lo mejor de ti en cada tarea? ¿Colaboras con otros en unidad? ¿Eres generoso con lo que Dios te ha dado? ¿Vives en santidad, apartado para Él? Hoy es el día para comprometerte a construir tu vida según el plan divino.

Oración sugerida: “Señor, gracias por enseñarme a través de Tu Palabra. Ayúdame a obedecerte en cada detalle, a ofrecerte lo mejor de mí, a trabajar en unidad con mis hermanos, a ser generoso y a vivir en santidad. Quiero que mi vida sea un Tabernáculo donde Tu presencia habite. En el nombre de Jesús, amén.”