Éxodo 39:32-43

Éxodo 39:32-43 Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En el Capítulo 39 de Éxodo, después de un largo período de trabajo y dedicación para construir el Tabernáculo, los artesanos que trabajaron en él finalmente presentan los elementos al pueblo de Israel. La historia culmina con un informe detallado sobre la finalización del Tabernáculo y la obediencia rigurosa a los mandamientos de Dios. En estos versículos, se observa cómo todo se completó exactamente como se había ordenado, y el pueblo vio la manifestación de la santidad de Dios. Este pasaje tiene implicaciones profundas sobre la obediencia, la dedicación y la santidad en nuestra relación con Dios. A través de este estudio exegético, aprenderemos principios clave que podemos aplicar en nuestras vidas hoy.

Punto 1: La importancia de la obediencia a los mandamientos de Dios

Versículo clave: “Así fue acabada toda la obra del tabernáculo de la tienda de reunión; y los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés, así lo hicieron.” (Éxodo 39:32)

Versículo relacionado: “Y esto es amor a Dios: que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” (1 Juan 5:3)

Explicación: El versículo 32 subraya que el Tabernáculo fue completado según la instrucción exacta de Dios. Los israelitas no solo construyeron el Tabernáculo, sino que lo hicieron siguiendo cada detalle de lo que Jehová había mandado a Moisés. Esto nos muestra la importancia de la obediencia a las instrucciones divinas. En nuestra vida, muchas veces Dios nos da instrucciones claras en Su Palabra, y la obediencia a esas instrucciones es lo que nos permite vivir de acuerdo con Su voluntad.

Aplicación práctica: La obediencia a los mandamientos de Dios no siempre es fácil, pero siempre es la mejor opción. Cuando tomamos decisiones basadas en la Palabra de Dios, estamos construyendo una vida que honra a Él, tal como los israelitas construyeron el Tabernáculo siguiendo la instrucción divina.

Punto 2: La importancia de ser íntegros en lo que hacemos

Versículo clave: “Y trajeron el tabernáculo a Moisés, la tienda y todos sus utensilios, sus ganchos, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus basas.” (Éxodo 39:33)

Versículo relacionado: “Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” (Colosenses 3:23)

Explicación: El pueblo de Israel no solo completó el trabajo, sino que lo presentó íntegramente a Moisés, con todos los elementos del Tabernáculo. La integridad es clave, tanto en lo material como en lo espiritual. Al entregar todo tal como fue mandado, demuestran que no dejaron nada incompleto ni a medias, lo cual nos enseña que debemos ser íntegros en todo lo que hacemos, especialmente en nuestro servicio a Dios.

Aplicación práctica: En nuestras vidas, debemos hacer todo con la máxima calidad y dedicación, sabiendo que lo que hacemos no es solo para los hombres, sino para Dios. Ya sea en nuestro trabajo, en la iglesia, o en nuestras relaciones, debemos ser íntegros en todo lo que hacemos, honrando a Dios con nuestro esfuerzo.

Punto 3: La relevancia de la rendición de cuentas

Versículo clave: “Y Moisés vio toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo.” (Éxodo 39:43)

Versículo relacionado: “Porque todos nosotros hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo.” (2 Corintios 5:10)

Explicación: Después de que los artesanos completaron la obra, Moisés inspeccionó todo y vio que se había hecho de acuerdo con las instrucciones de Dios. Esta revisión de Moisés muestra que la rendición de cuentas es esencial en nuestro caminar cristiano. Dios espera que seamos buenos mayordomos de los recursos y talentos que nos ha dado, y eventualmente tendremos que rendir cuentas de lo que hemos hecho con esos recursos.

Aplicación práctica: Es importante recordar que todo lo que hacemos está bajo la supervisión de Dios. Como cristianos, debemos ser conscientes de que rendiremos cuentas de nuestras acciones y decisiones. Esto nos debe motivar a ser más responsables en todo lo que hacemos.

Punto 4: La bendición de la obediencia a Dios

Versículo clave: “Y los bendijo.” (Éxodo 39:43)

Versículo relacionado: “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os ordeno hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia a su tiempo.” (Deuteronomio 11:13-14)

Explicación: Después de ver que el Tabernáculo había sido construido con fidelidad y obediencia, Moisés bendice al pueblo. Esta bendición resalta el hecho de que la obediencia a Dios trae recompensas y bendiciones. Dios siempre recompensa a aquellos que siguen Su voluntad, y aunque la obediencia a veces cueste sacrificios, los frutos de esa obediencia son bendiciones que nos fortalecen y nos acercan más a Él.

Aplicación práctica: Al obedecer a Dios, experimentamos Su bendición. Aunque no siempre entendemos cómo o cuándo se manifestará, podemos confiar en que Dios honra a aquellos que se entregan a Él con un corazón obediente. Cada paso de fe que damos trae consigo una bendición divina que fortalece nuestra relación con Dios.

Punto 5: La unidad del pueblo en la obra de Dios

Versículo clave: “Así fue acabada toda la obra del tabernáculo de la tienda de reunión; y los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés, así lo hicieron.” (Éxodo 39:32)

Versículo relacionado: “Y si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con él.” (1 Corintios 12:26)

Explicación: El versículo destaca la unidad del pueblo en su trabajo. Cada uno de los miembros de la comunidad contribuyó para que el Tabernáculo fuera completado. En el cuerpo de Cristo, cada miembro tiene un papel importante, y el trabajo en equipo es fundamental para el avance del reino de Dios. La unidad en la iglesia y en nuestras vidas es esencial para lograr los propósitos de Dios.

Aplicación práctica: La obra de Dios no se realiza en solitario. Necesitamos la unidad del cuerpo de Cristo para avanzar en la obra del Reino. La unidad en la iglesia debe ser una prioridad, trabajando juntos y reconociendo que cada contribución es importante. Como miembros del cuerpo de Cristo, debemos apoyarnos mutuamente en nuestras tareas y en nuestra misión común.

Conclusión

El pasaje de Éxodo 39:32-43 nos enseña lecciones valiosas sobre la obediencia, la integridad, la rendición de cuentas, la bendición y la unidad. Al igual que los israelitas, nosotros también somos llamados a ser obedientes a los mandamientos de Dios y a trabajar con integridad en todo lo que hacemos. A través de la obediencia, experimentamos las bendiciones de Dios, y al hacerlo juntos como comunidad, podemos lograr grandes cosas para el reino de Dios.

Recuerda, que la obediencia a Dios no solo trae bendiciones a tu vida, sino que también es una forma de adorarle y honrarle. No importa lo pequeño o grande que sea lo que hagas, si lo haces con todo tu corazón para Él, estarás participando en algo grande para Su Reino. Dios está contigo en cada paso de tu caminar, y Él ve y honra tu dedicación. ¡Sigue adelante con fe y obediencia, porque grandes cosas están por venir!

Te invito a reflexionar sobre tu obediencia a los mandamientos de Dios. ¿Estás trabajando con integridad en tu vida diaria? ¿Estás dispuesto a rendir cuentas a Dios por lo que haces? Y lo más importante, ¿estás comprometido con la unidad del cuerpo de Cristo? Te animo a que te entregues completamente a la obra de Dios, buscando siempre Su dirección y siendo fiel en todo lo que haces.

Oración sugerida: “Señor, gracias por Tu Palabra que nos enseña a vivir en obediencia y a trabajar con integridad para Ti. Ayúdanos a ser conscientes de que todo lo que hacemos tiene un propósito en Tu reino. Que cada paso que demos sea para Tu gloria, y que podamos ser instrumentos de unidad y bendición para el cuerpo de Cristo. Te pedimos que nos des la fuerza y la sabiduría para servirte con todo nuestro corazón. En el nombre de Jesús, amén.”