“He fallado mucho” – Pero Su gracia te vuelve a levantar
Por Pastor Daniel Praniuk
Salmo 103:10-14 , Juan 21:15-19
Introducción
Una de las razones más comunes por las que muchos se alejan de la Biblia es la culpa. Dicen: “¿Para qué leerla si ya fallé tantas veces? Dios debe estar cansado de mí.” Pero esa es una mentira que te mantiene lejos de la gracia. Este estudio te mostrará que Dios no está cansado de perdonarte, y que Su Palabra es precisamente lo que más necesitas para volver a levantarte y empezar de nuevo.
Punto 1: Dios no te trata según tus caídas
“No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.” (Salmo 103:10)
Dios conoce cada pecado que has cometido, pero también conoce tu corazón arrepentido. Él no lleva una lista para condenarte; su gracia es más grande que tus caídas. Su amor siempre ofrece restauración.
Punto 2: La Biblia es el lugar donde encuentras perdón, no condenación
Dios no nos dejó Su Palabra para recordarnos constantemente nuestros errores, sino para mostrarnos cómo volver a Él. Las Escrituras no son un juicio, sino un manual de restauración. Cada página es un recordatorio de Su misericordia.
Punto 3: Jesús restaura a los que fallaron… incluso a los grandes líderes
En Juan 21, Pedro había negado a Jesús tres veces. Sin embargo, Jesús no lo descartó, sino que lo buscó, lo confrontó con amor y lo restauró. Si Dios restauró a Pedro, también puede restaurarte a ti. No importa qué tan grande fue tu falla.
Punto 4: La gracia de Dios no solo perdona, también te llama a seguir
Jesús no solo perdonó a Pedro, sino que le dio un nuevo propósito: “Apacienta mis ovejas”. Dios no solo quiere que vuelvas, quiere usarte. A través de la Biblia, Él te recuerda que tu historia no termina en el fracaso, sino en la restauración.
Punto 5: La gracia es un regalo diario, no un premio por buen comportamiento
La gracia de Dios no es algo que ganas por “portarte bien”; es un regalo inmerecido que recibes cada vez que te acercas a Él con sinceridad. No necesitas sentirte “digno” para leer la Biblia. Es justamente en tus peores momentos cuando más la necesitas.
Conclusión
Tu historia no está terminada. Dios no te ha rechazado. Cada vez que abres la Biblia, Dios te dice: “Todavía te amo. Todavía quiero levantarte.” Su gracia no tiene límite, y Su Palabra te recuerda que siempre puedes volver a empezar. Él no se cansa de restaurarte.
Llamado a la acción
No dejes que la culpa te impida acercarte a la Biblia. Hoy mismo, abre tu corazón, pide perdón, y comienza con un estudio en 15minutosdiarios.com. Deja que la gracia de Dios te limpie y te renueve. Hoy es un nuevo comienzo.
Preguntas para meditar
¿Qué pensamientos de culpa me han alejado de la Biblia?
¿He creído la mentira de que ya no merezco acercarme a Dios?
¿Qué me enseña la restauración de Pedro sobre la gracia de Dios?
¿Estoy dispuesto a aceptar que la gracia es un regalo, no un premio?
¿Cómo puedo recordar cada día que Dios me ofrece un nuevo comienzo?
