Hechos 26:4-8

Hechos 26:4-8  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Hechos 26:4-8, Pablo continúa su defensa ante el rey Agripa, destacando su vida pasada como fariseo y su esperanza en la promesa de Dios para Israel. Este pasaje enfatiza la coherencia entre la fe en la resurrección y la historia de redención que Dios ha trazado. Al profundizar en estas palabras, descubrimos verdades que refuerzan nuestra fe y nos animan a perseverar en las promesas divinas.

Punto 1: El testimonio de una vida conocida

Versículo clave: “Mi vida, pues, desde mi juventud, la que desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos.” (Hechos 26:4)

Explicación: Pablo resalta que su vida siempre ha sido pública y conocida por los judíos. Esto refuerza su credibilidad, ya que sus acciones pasadas coinciden con lo que ahora defiende.

Aplicación práctica: Nuestra conducta debe ser coherente con nuestra fe, de modo que quienes nos conocen puedan dar testimonio de nuestra integridad y compromiso con Dios.

Versículo relacionado: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:16)

Punto 2: Una esperanza basada en las promesas de Dios

Versículo clave: “Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres, soy llamado a juicio.” (Hechos 26:6)

Explicación: Pablo conecta su fe en la resurrección con las promesas hechas a los patriarcas. Para él, esta esperanza no es nueva, sino parte del plan eterno de Dios para Su pueblo.

Aplicación práctica: Debemos recordar que nuestra fe está arraigada en las promesas de Dios, las cuales son fieles y verdaderas, aun cuando enfrentemos oposición.

Versículo relacionado: “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén.” (2 Corintios 1:20)

Punto 3: Perseverancia en la esperanza celestial

Versículo clave: “Promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche.” (Hechos 26:7)

Explicación: La esperanza de Israel era una fe activa, manifestada en servicio constante a Dios. Esto ilustra la importancia de perseverar, incluso cuando las promesas de Dios aún no se han cumplido.

Aplicación práctica: La fe en las promesas de Dios debe motivarnos a una vida de servicio fiel, confiando en que Su plan se cumplirá a su tiempo perfecto.

Versículo relacionado: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” (Gálatas 6:9)

Punto 4: La pregunta clave sobre la resurrección

Versículo clave: “¿Por qué se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?” (Hechos 26:8)

Explicación: Pablo desafía a sus oyentes a considerar el poder de Dios. Si Él creó el universo, ¿cómo podría ser imposible la resurrección? La incredulidad no tiene base frente a Su omnipotencia.

Aplicación práctica: Nunca debemos limitar a Dios con nuestra incredulidad. Recordemos que Él puede hacer lo imposible en nuestras vidas, incluyendo traer vida donde hay muerte.

Versículo relacionado: “He aquí, yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” (Jeremías 32:27)

Punto 5: El propósito eterno de Dios

Versículo clave: “Promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus…” (Hechos 26:7a)

Explicación: Pablo recalca que la promesa de resurrección no es una doctrina aislada, sino parte integral del propósito redentor de Dios para toda la humanidad.

Aplicación práctica: Nuestra fe en Dios no se basa en ideas abstractas, sino en Su plan eterno de salvación, que se centra en Jesucristo y Su victoria sobre la muerte.

Versículo relacionado: “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

Conclusión

Este pasaje nos recuerda que nuestra esperanza en la resurrección está firmemente anclada en las promesas de Dios. Como Pablo, debemos ser valientes para compartir nuestra fe y vivir con coherencia, sabiendo que Dios es fiel para cumplir Su palabra.

Dios nunca olvida Sus promesas. En los momentos de prueba, recuerda que la misma esperanza que fortaleció a Pablo está disponible para ti. Confía en Su poder, porque Él puede transformar cualquier situación y cumplir Su propósito en tu vida.

Vive con la seguridad de que las promesas de Dios son reales y dignas de confianza. Persevera en la fe, sirve con diligencia y comparte la esperanza de la resurrección con quienes te rodean.

Oración Sugerida: “Señor, gracias por las promesas eternas que me has dado. Ayúdame a perseverar en la fe, confiando en tu poder y viviendo con esperanza. Que mi vida refleje tu amor y sea un testimonio de tu fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.”