Hechos 5:1-11 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
En Hechos 5:1-11, se presenta una de las historias más solemnes y aleccionadoras de la iglesia primitiva: la de Ananías y Safira. Este pasaje no solo relata un acto de desobediencia, sino también el grave pecado de la hipocresía. Ananías y Safira trataron de engañar al Espíritu Santo al mentir sobre el dinero que habían vendido, lo que resultó en su muerte. Este acto nos muestra las consecuencias de tratar de ocultar la verdad y vivir en falsedad.
A través de este estudio, exploraremos cinco lecciones clave que nos pueden enseñar sobre la importancia de la sinceridad, la transparencia y el respeto a la presencia de Dios. Veremos cómo estos principios se aplican a nuestra vida cristiana diaria y cómo evitar caer en los mismos errores.
Punto 1: La Hipocresía de Ananías y Safira
Versículo clave: «Pero un hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer, y trayendo solo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.» (Hechos 5:1-2)
Versículo relacionado: Mateo 23:28 – «Así también vosotros, por fuera, a la verdad os mostráis justos ante los hombres; pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.»
Explicación: Ananías y Safira decidieron vender una propiedad y donar una parte del dinero a la iglesia, pero mintieron sobre el monto recibido, pretendiendo que estaban entregando todo lo que habían ganado. Este acto de hipocresía no solo fue una mentira frente a los apóstoles, sino un intento de engañar a Dios mismo. La hipocresía, como vimos en Mateo 23:28, es un pecado grave porque es una doble moral: una fachada exterior de rectitud que oculta un corazón corrompido.
Aplicación práctica: La hipocresía puede ser tentadora, especialmente cuando queremos que los demás nos vean de una manera diferente a lo que realmente somos. Pero, como Ananías y Safira, tratar de ocultar nuestras intenciones o acciones ante Dios nunca traerá buenos resultados. Debemos esforzarnos por vivir con integridad y transparencia, sin pretender ser lo que no somos. ¿Cómo puedes asegurarte de que lo que haces en secreto sea igualmente justo que lo que muestras abiertamente?
Punto 2: El Pecado contra el Espíritu Santo
Versículo clave: «Pedro dijo: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo y sustrajeras del precio de la heredad? Mientras permaneció sin venderse, ¿no era tuyo? Y una vez vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste en tu corazón hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios.» (Hechos 5:3-4)
Versículo relacionado: 1 Corintios 3:16 – «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?»
Explicación: Pedro confronta a Ananías, revelando que su pecado no fue solo una mentira ante los hombres, sino un pecado directamente contra el Espíritu Santo. Al mentir sobre el monto que había recibido por la venta de su propiedad, Ananías estaba deshonrando a Dios, quien conoce los corazones de todos. El Espíritu Santo no es simplemente una fuerza, sino la presencia viva de Dios en los creyentes. Mentir al Espíritu Santo es un acto de desobediencia directa contra la santidad de Dios.
Aplicación práctica: Como creyentes, debemos recordar que el Espíritu Santo mora en nosotros y que nuestros actos y pensamientos son conocidos por Dios. No podemos ocultar nada ante Él. Si estamos viviendo de manera deshonesta o encubriendo nuestra verdadera realidad, debemos arrepentirnos y buscar vivir en la luz de Su verdad. ¿Estás permitiendo que el Espíritu Santo transforme todas las áreas de tu vida, especialmente aquellas que prefieres mantener en secreto?
Punto 3: La Consecuencia del Pecado
Versículo clave: «Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y un gran temor sobrevino a todos los que lo oyeron. Y los jóvenes se levantaron, lo envolvieron, y lo sacaron, y lo sepultaron.» (Hechos 5:5-6)
Versículo relacionado: Romanos 6:23 – «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.»
Explicación: El castigo inmediato para Ananías fue su muerte, un recordatorio solemne de la gravedad de su pecado. Este evento no es solo un acto de justicia, sino una lección para la iglesia primitiva y para nosotros hoy: el pecado no queda impune, especialmente cuando se trata de desobedecer y mentir a Dios. La muerte física de Ananías ilustra la muerte espiritual que el pecado puede traer, que es la separación de Dios. Sin embargo, es importante recordar que la gracia de Dios ofrece la vida eterna en Cristo, a pesar de nuestras faltas.
Aplicación práctica: Aunque las consecuencias del pecado no siempre son tan inmediatas como en el caso de Ananías, debemos tener presente que el pecado tiene repercusiones serias. La muerte física y espiritual son consecuencias del pecado. Sin embargo, la gracia de Dios está disponible para perdonarnos y restaurarnos. ¿Estás viviendo de manera consciente de las consecuencias de tus acciones, y buscando la reconciliación con Dios cuando caes en pecado?
Punto 4: La Muerte de Safira: Una Advertencia Final
Versículo clave: «Pasado un intervalo como de tres horas, entró también su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. Y Pedro le dijo: Díme, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué habéis concertado entre vosotros mentir al Espíritu del Señor? He aquí los pies de los que han sepultado a tu marido están a la puerta, y te sacarán a ti también.» (Hechos 5:7-9)
Versículo relacionado: Gálatas 6:7 – «No os engañéis; Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.»
Explicación: Safira, al igual que su esposo, mintió al Espíritu Santo y enfrentó la misma consecuencia: la muerte. A través de este acto, se nos muestra que el pecado no solo afecta a la persona que lo comete, sino que también tiene el potencial de arrastrar a otros consigo. La mentira de Ananías y Safira no fue solo un acto personal, sino una conspiración juntos, lo que aumenta la gravedad de su pecado.
Aplicación práctica: La mentira y la desobediencia nunca afectan solo a quienes las cometen, sino que tienen un impacto en los demás. Como parte del cuerpo de Cristo, nuestros pecados pueden influir en la salud espiritual de nuestra comunidad. Debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan a quienes nos rodean y vivir de manera que edifiquemos y no destruyamos. ¿Estás consciente de cómo tus decisiones impactan a los demás en tu vida cristiana y en tu familia?
Punto 5: El Temor de Dios en la Comunidad
Versículo clave: «Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.» (Hechos 5:11)
Versículo relacionado: Proverbios 9:10 – «El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.»
Explicación: El evento que ocurrió con Ananías y Safira produjo un temor reverente en toda la iglesia. Este temor no es un miedo paralizante, sino un respeto profundo por la santidad de Dios. El pecado de estos dos miembros de la iglesia les enseñó a todos que Dios no toma a la ligera la desobediencia. El temor de Dios debe ser un principio fundamental en nuestra vida cristiana, ya que nos recuerda que estamos delante de un Dios santo y justo.
Aplicación práctica: La iglesia de hoy necesita un renovado respeto por la santidad de Dios. No debemos acercarnos a Él de manera ligera o con una actitud de indiferencia hacia su justicia. El temor de Dios nos lleva a vivir con integridad, honestidad y reverencia. ¿Cómo puedes cultivar un mayor respeto por la santidad de Dios en tu vida diaria? ¿Cómo puedes enseñar a otros en tu iglesia a vivir con temor y respeto hacia Él?
Conclusión
El pasaje de Hechos 5:1-11 es una advertencia seria sobre la hipocresía, la mentira y la desobediencia a Dios. Ananías y Safira trataron de engañar a Dios, pero el resultado de su pecado fue trágico y lleno de lecciones para la iglesia. Como creyentes, debemos esforzarnos por vivir con integridad, siempre conscientes de que Dios conoce nuestros corazones y nuestras acciones. Solo a través de la sinceridad, la obediencia y el respeto a la santidad de Dios podemos vivir vidas que glorifiquen Su nombre.
Hoy, te animo a examinar tu corazón y tus acciones. ¿Estás viviendo con transparencia y honestidad, o hay áreas de tu vida donde la hipocresía se ha infiltrado? Es el momento de arrepentirte, pedir perdón y comprometerte a vivir de manera que honre a Dios. La gracia de Dios está disponible para restaurarte y darte una nueva oportunidad.
Oración Sugerida: “Señor, gracias por Tu amor y por Tu gracia que nos permite acercarnos a Ti incluso cuando hemos fallado. Perdóname por cualquier área de mi vida en la que haya estado viviendo en hipocresía o desobediencia. Ayúdame a vivir con integridad, siempre buscando agradarte en mis pensamientos, palabras y acciones. Dame la sabiduría y el temor que necesito para vivir en la luz de Tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.”
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Hay alguna área de mi vida en la que estoy siendo hipócrita o deshonesto con Dios o con los demás?
- 2. ¿Estoy viviendo con la conciencia de que Dios conoce mi corazón y mis intenciones?
- 3. ¿Cómo puedo asegurarme de no caer en la trampa de la mentira o el engaño en mi vida diaria?
- 4. ¿Qué lecciones de la historia de Ananías y Safira puedo aplicar a mi vida cristiana hoy?
- 5. ¿Cómo puedo enseñar a otros a vivir con el temor reverente de Dios?

1 Comentario
Es una enseñanza que nos lleva a reflexionar en que forma estamos ofendiendo a Dios en alguna área de nuestras vidas y nos exhorta a no vivir vidas con doble moral ya que Dios conoce nuestro corazon y no hay nada oculta delante de El,