Juan 21:20-25 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
El pasaje de Juan 21:20-25 cierra el Evangelio con una reflexión sobre el seguimiento personal de Jesús y la singularidad del llamado para cada creyente. A través de un diálogo entre Jesús, Pedro y Juan, se nos invita a dejar de compararnos con otros y enfocarnos en nuestra propia relación y misión en Cristo. Este pasaje nos desafía a reconocer que el propósito de Dios es único para cada persona, y a confiar plenamente en su plan perfecto para nuestras vidas.
Punto 1: La curiosidad de Pedro
Versículos claves: «Volviéndose Pedro, vio que le seguía el discípulo a quien amaba Jesús… Pedro, al verle, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste?» (Juan 21:20-21)
Explicación: Pedro, después de recibir una revelación personal sobre su destino, se distrae al preguntar por el futuro de Juan. Esta curiosidad refleja una tendencia humana: comparar nuestro camino con el de otros. Jesús nos llama a fijar nuestra mirada en Él y no en las circunstancias o bendiciones ajenas. Reflexionemos: ¿estamos más enfocados en la voluntad de Dios para otros que en Su propósito para nosotros?
Punto 2: La respuesta de Jesús: “Sígueme”
Versículo clave: «Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Tú, sígueme.» (Juan 21:22)
Explicación: La respuesta de Jesús es directa y clara. Pedro debía concentrarse en su llamado personal, no en el de Juan. Este versículo nos enseña que nuestra misión no depende de las circunstancias de otros, sino de nuestra obediencia individual. Jesús nos invita a seguirlo con un enfoque absoluto, dejando de lado comparaciones y distracciones.
Punto 3: La malinterpretación de las palabras de Jesús
Versículo clave: «Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría; pero Jesús no le dijo que no moriría…» (Juan 21:23)
Explicación: Este versículo revela cómo una interpretación incorrecta puede llevar a malentendidos dentro de la comunidad. Jesús no dijo que Juan no moriría, sino que su futuro estaba bajo Su soberanía. Esto nos recuerda la importancia de discernir cuidadosamente la Palabra de Dios y no asumir más allá de lo que Él ha dicho.
Punto 4: El testimonio del discípulo amado
Versículo clave: «Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.» (Juan 21:24)
Explicación: Juan, el discípulo amado, confirma la veracidad de su relato. Este testimonio refuerza nuestra fe en la autenticidad de las Escrituras. También nos recuerda que nuestras experiencias con Cristo tienen valor y pueden inspirar a otros. ¿Cómo puedes ser testigo de lo que Dios ha hecho en tu vida?
Punto 5: La grandeza de los hechos de Jesús
Versículo clave: «Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.» (Juan 21:25)
Explicación: El Evangelio concluye enfatizando la magnitud de las obras de Jesús. Este versículo nos invita a meditar en la grandeza de Cristo y a confiar en que, aunque no todo está registrado, lo esencial para nuestra salvación y relación con Él ha sido revelado.
Conclusión
El cierre del Evangelio de Juan nos recuerda que el llamado de Jesús es personal y único. Nos invita a fijar nuestra mirada en Él, a confiar en Su plan y a vivir como testigos fieles de Su amor y poder. Nuestra misión no se define por lo que otros hagan, sino por nuestra relación con Cristo y nuestra disposición a seguirle.
Querido/a amigo/a, recuerda que no necesitas imitar el camino de nadie más. Jesús te conoce profundamente y te ha diseñado con un propósito específico. Su amor por ti es tan inmenso que cada paso de tu vida está cuidadosamente guiado por Él. Confía en Su plan, incluso cuando no entiendas todos los detalles. Su propósito es bueno, agradable y perfecto.
Hoy, decide dejar de compararte con los demás y enfócate en el llamado que Jesús tiene para ti. Dedica tiempo a escuchar Su voz y a caminar en obediencia, sabiendo que Su plan es perfecto y único para tu vida.
Oración sugerida: «Señor Jesús, gracias porque me amas de forma única y tienes un plan especial para mi vida. Ayúdame a dejar de compararme con otros y a seguirte con todo mi corazón. Dame la sabiduría para discernir tu voluntad y el valor para caminar en obediencia. Gracias porque puedo confiar en que tu propósito para mí es perfecto. En tu nombre, amén.»
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Qué cosas en tu vida te han distraído de enfocarte en tu relación con Jesús?
- 2. ¿Cómo puedes aprender a confiar más en el propósito de Dios para ti en lugar de compararte con otros?
- 3. ¿De qué maneras puedes ser un testigo fiel de lo que Jesús ha hecho en tu vida?
- 4. ¿Qué significa para ti el llamado personal de Jesús a seguirle?
- 5. ¿Cómo puedes aplicar la grandeza de los hechos de Jesús a tu fe diaria?
