Juan 7:25-31

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Juan 7:25-31  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Juan 7:25-31, encontramos un pasaje que refleja la confusión y el conflicto que rodea la identidad de Jesús. Durante la fiesta de los Tabernáculos, las personas se preguntan quién es realmente Jesús: ¿Es el Mesías prometido o simplemente un hombre más? Este momento de tensión resalta tanto la incredulidad de la multitud como la fidelidad de Jesús a la misión que el Padre le ha dado. A través de estos versículos, podemos entender la importancia de reconocer y aceptar la autoridad de Jesús, y cómo el discernimiento espiritual es esencial para comprender Su mensaje.

En este artículo, exploraremos cinco puntos clave de este pasaje, que no solo nos invitan a reflexionar sobre la identidad de Jesús, sino también sobre nuestra respuesta ante Su llamado.

Punto 1: El Conflicto sobre la Identidad de Jesús

Versículo clave: «Algunos de los de Jerusalén decían: ¿No es este al que buscan para matarle? Y he aquí que habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será posible que los gobernantes verdaderamente hayan llegado a la conclusión de que este es el Cristo?» (Juan 7:25-26)

Explicación: En estos versículos, las personas de Jerusalén muestran una gran confusión sobre quién es Jesús. Algunos se sorprenden de que Él hable tan abiertamente sin ser detenido por las autoridades. La pregunta es clara: ¿es Jesús el Mesías, o simplemente alguien que se hace pasar por Él? A pesar de los rumores de que las autoridades religiosas querían matarlo, Jesús sigue hablando sin temor, lo que provoca más interrogantes en la multitud.

Aplicación práctica: En nuestra vida, también podemos enfrentar situaciones donde las opiniones sobre Jesús son variadas y confusas. Muchas veces, el mundo no entiende la verdadera identidad de Cristo, y como seguidores de Jesús, debemos estar preparados para ser testigos de Su verdad, incluso cuando haya malentendidos o rechazo. Nuestra fidelidad al mensaje de Cristo debe ser constante, a pesar de la oposición.

Punto 2: El Desconocimiento de Su Origen

Versículo clave: «Pero este sabemos de dónde es; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.» (Juan 7:27)

Explicación: La multitud tiene una idea equivocada sobre el origen del Mesías. Ellos creen saber de dónde proviene Jesús, pero no comprenden que Él viene de Dios, el Padre. Aunque Jesús nació en Belén, como muchos sabían, no entendían que Su origen era divino, ya que Él no solo había nacido en la tierra, sino que había venido del cielo.

Aplicación práctica: La identidad de Jesús no se limita a lo que vemos externamente. La multitud en este pasaje se enfocaba en lo superficial y no en lo divino. Debemos aprender a ver más allá de lo visible y reconocer que Jesús no solo es un hombre, sino el Hijo de Dios que vino a traernos salvación. Reflexionar sobre Su divinidad nos ayuda a profundizar en nuestra relación con Él.

Punto 3: La Respuesta de Jesús a la Confusión

Versículo clave: «Entonces, clamó Jesús en el templo, enseñando y diciendo: ‘¿Me conocéis, y sabéis de dónde soy? Yo no he venido de mí mismo, sino que el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.'» (Juan 7:28)

Explicación: Jesús responde a la confusión de la multitud señalando que Su origen no es terreno, sino celestial. Él no viene de Él mismo, sino que es enviado por el Padre. Además, afirma que las personas no conocen al que lo envió, es decir, a Dios. Esta declaración no solo defiende Su autoridad, sino que también revela que el problema de la incredulidad radica en la falta de conocimiento de Dios por parte de las personas.

Aplicación práctica: Jesús nos invita a conocerle más profundamente y a reconocer que Él no es solo un hombre sabio, sino el enviado de Dios. La falta de conocimiento de Dios puede llevar a malentendidos y rechazo de la verdad. Como creyentes, debemos esforzarnos por conocer mejor a Dios a través de Su palabra y vivir de acuerdo con lo que Él nos enseña.

Punto 4: El Propósito de Jesús: Cumplir la Voluntad del Padre

Versículo clave: «Pero yo le conozco, porque vengo de Él, y Él me envió.» (Juan 7:29)

Explicación: Jesús reafirma Su relación íntima con el Padre, afirmando que Él conoce a Dios porque ha venido de Él y es enviado por Él. Su misión en la tierra está completamente alineada con la voluntad divina, y nada de lo que haga será fuera de ese plan. Esta certeza le permite a Jesús caminar con valentía, sin importar la oposición que enfrente.

Aplicación práctica: Como seguidores de Cristo, debemos vivir con la misma certeza de que estamos haciendo la voluntad de Dios. Cuando nuestra vida está alineada con Su propósito, podemos enfrentar cualquier desafío con confianza, sabiendo que estamos cumpliendo con lo que Él nos ha llamado a hacer.

Punto 5: La Reacción de la Multitud: Incredulidad y Preocupación

Versículo clave: «Pero muchos de la multitud creyeron en Él, y decían: ‘¿Cuando venga el Cristo, hará más señales que las que éste ha hecho?'» (Juan 7:31)

Explicación: A pesar de la confusión y la división, algunos comienzan a reconocer el poder y las señales de Jesús, preguntándose si el Mesías podría hacer aún más de lo que Él ya había hecho. La incredulidad persiste, pero algunos empiezan a ver en Jesús algo más que un simple hombre: su fe se está despertando al reconocer las señales que Él realiza.

Aplicación práctica: Las señales y los milagros de Jesús siguen siendo una prueba de Su divinidad y Su autoridad. Al igual que aquellos que empezaron a creer en Él, debemos aprender a ver las maravillas de Dios en nuestra vida y dejar que nuestra fe se fortalezca al reconocer Su obra. La fe no se basa solo en lo que vemos, sino también en lo que sabemos que Dios puede hacer.

Conclusión

En Juan 7:25-31, Jesús se enfrenta a la incomprensión y la incredulidad de la multitud, pero continúa revelando la verdad sobre Su identidad y Su misión divina. Su respuesta a la confusión muestra que, aunque muchos no lo reconozcan, Él es el Mesías prometido que ha venido a cumplir la voluntad de Dios. La invitación de este pasaje es a reflexionar sobre cómo respondemos nosotros ante la identidad de Jesús y cómo podemos profundizar nuestra relación con Él al reconocer Su autoridad y misión divina.

Es fácil sentirse inseguro en un mundo lleno de dudas y contradicciones sobre la identidad de Jesús. Sin embargo, la invitación que nos hace este pasaje es a mirar más allá de la confusión y buscar una relación personal con Él. Jesús es claro sobre Su origen y misión, y Él quiere que todos los que lo buscan lo encuentren. No importa cuán difícil sea el camino, la verdad está al alcance de aquellos que se abren a ella.

Hoy, te invito a profundizar en tu conocimiento de Jesús. Al igual que la multitud en el pasaje, tal vez tengas preguntas o dudas sobre Su identidad. Es un buen momento para acercarte a Él con un corazón dispuesto a aprender y a conocerle más profundamente. Si ya crees en Jesús, comparte tu fe con los demás, ayudándoles a ver las señales de Su divinidad. No dejes que la confusión del mundo te haga dudar de quién es Jesús; Él es el enviado de Dios, el Salvador del mundo.

Oración sugerida: Señor Jesús, gracias por revelar tu verdad a través de Tu palabra. Te pido que me ayudes a conocerte más profundamente y a comprender Tu misión en el mundo. Ayúdame a caminar en obediencia a Tu voluntad y a compartir Tu amor con aquellos que aún no Te conocen. Abre mis ojos para ver las señales de Tu poder y guía mi vida conforme a Tu propósito. Amén.


Preguntas para Reflexión :

Libro de Juan 2

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