Lucas 22:7-23 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
Lucas 22:7-23 nos lleva al corazón del Nuevo Pacto: la última cena de Jesús con sus discípulos antes de su pasión. Este evento no solo es una conmemoración, sino una revelación del sacrificio de Cristo como el Cordero Pascual definitivo. En este pasaje, vemos cómo Jesús dirige los preparativos para la Pascua, instituye la Cena del Señor y confronta la realidad de su traición.
Este estudio práctico abordará cinco puntos clave que nos invitan a reflexionar sobre la obediencia, el sacrificio, y el amor de Cristo hacia nosotros.
Punto 1: Los preparativos dirigidos por Jesús
“Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la Pascua.” (Lucas 22:7)
Jesús, consciente de que su hora se acercaba, toma la iniciativa de organizar la cena pascual. Envía a Pedro y a Juan con instrucciones específicas para preparar el lugar, demostrando su control soberano sobre los acontecimientos que se avecinaban.
Versículo relacionado: Juan 13:1: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.”
Aplicación: Jesús nos enseña la importancia de la preparación y la obediencia en nuestras responsabilidades espirituales. ¿Estás preparado para los llamados específicos que Dios tiene para tu vida?
Punto 2: La obediencia de los discípulos
“Ellos fueron y hallaron como les había dicho; y prepararon la Pascua.” (Lucas 22:13)
Pedro y Juan obedecieron las instrucciones de Jesús sin cuestionar. Su acción refleja confianza plena en el Maestro. La obediencia a Cristo nos lleva a cumplir su propósito y experimentar su fidelidad.
Versículo relacionado: 1 Samuel 15:22: “¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? Mejor es obedecer que sacrificar.”
Aplicación: La obediencia a Dios, incluso en tareas aparentemente simples, es clave para vivir una vida que le honre. ¿Cómo estás cultivando un corazón obediente y confiado en el Señor?
Punto 3: El Nuevo Pacto en la Cena del Señor
“Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.” (Lucas 22:19)
Jesús instituye un memorial sagrado: la Cena del Señor. El pan simboliza su cuerpo entregado por nosotros, y la copa representa su sangre, que sella el Nuevo Pacto. Este acto reemplaza el sacrificio pascual con el sacrificio perfecto de Cristo, que nos da redención y vida eterna.
Versículo relacionado: Hebreos 9:15: “Por eso es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”
Aplicación: Participar en la Cena del Señor nos invita a recordar el sacrificio de Cristo y a vivir una vida de gratitud y santidad. ¿Qué significado tiene para ti la Cena del Señor?
Punto 4: La traición anunciada
“Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.” (Lucas 22:21)
Jesús revela que uno de los suyos lo traicionará. Este anuncio no solo muestra su conocimiento divino, sino también su amor inquebrantable al compartir la mesa con Judas. A pesar de la traición, Jesús sigue adelante con su misión redentora.
Versículo relacionado: Salmos 41:9: “Aun mi mejor amigo en quien yo confiaba, el que compartía mi pan, me ha traicionado.”
Aplicación: Jesús nos enseña a amar incluso en medio de la traición y el rechazo. ¿Cómo puedes reflejar este amor en tus relaciones?
Punto 5: El sacrificio voluntario de Jesús
“Porque el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!” (Lucas 22:22)
Jesús se somete voluntariamente al plan de redención, sabiendo el sufrimiento que enfrentará. Esto demuestra su amor por la humanidad y su obediencia total al Padre.
Versículo relacionado: Juan 10:18: “Nadie me la quita, sino que yo la doy por mi propia cuenta.”
Aplicación: La entrega de Jesús nos desafía a vivir con gratitud y a seguir su ejemplo de entrega y servicio. ¿Qué estás dispuesto a rendir por amor a Cristo?
Conclusión
La última cena no solo marcó el inicio del Nuevo Pacto, sino que nos dejó un legado de obediencia, sacrificio y amor. Jesús se entregó por nosotros para darnos vida eterna. Este pasaje nos invita a recordar su sacrificio, a participar con reverencia en la Cena del Señor, y a vivir una vida de gratitud y servicio.
Jesús sabía lo que enfrentaría: la traición, el sufrimiento y la cruz. Sin embargo, avanzó con valentía porque te amaba. Su amor es inquebrantable, su sacrificio fue total, y su gracia es suficiente para ti. Sin importar tus luchas o tus fracasos, Él te invita a su mesa, a recordar su amor y a vivir en comunión con Él.
Recuerda el sacrificio de Jesús al participar en la Cena del Señor y vive cada día con gratitud por su amor incondicional. Reflexiona sobre cómo puedes obedecer su llamado en tu vida diaria y ser un testigo de su gracia en tu comunidad.
Oración Sugerida: “Señor Jesús, gracias por tu amor y sacrificio. Ayúdame a recordar siempre lo que hiciste por mí en la cruz y a vivir una vida que refleje tu gracia. Dame un corazón obediente y agradecido. Fortalece mi fe y guíame para amar como tú amas. En tu nombre, Amén.”
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Qué significa para ti que Jesús haya instituido la Cena del Señor como un recordatorio de su sacrificio?
- 2. ¿Cómo puedes demostrar obediencia a Dios en las tareas diarias de tu vida?
- 3. ¿De qué manera puedes reflejar el amor de Jesús hacia aquellos que te han traicionado?
- 4. ¿Qué aspectos de tu vida necesitas rendir a Cristo como una expresión de gratitud por su sacrificio?
- 5. ¿Cómo puedes vivir en comunión constante con Jesús, recordando su sacrificio y su amor?