Lucas 7:18-35 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
El pasaje de Lucas 7:18-35 nos presenta una escena en la que Juan el Bautista, desde la prisión, envía a sus discípulos a preguntarle a Jesús si realmente es el Mesías esperado. En este encuentro, Jesús no solo confirma su misión, sino que también da una enseñanza profunda sobre Juan y el Reino de Dios.
Primer Punto: La duda de Juan (Lucas 7:18-20)
Juan, confinado en prisión, lucha con dudas sobre si Jesús es el Mesías prometido. Sus discípulos llevan esta inquietud a Jesús. Aquí se refleja la humanidad de Juan, quien, a pesar de ser el mayor de los profetas, experimenta momentos de incertidumbre. Esta enseñanza resuena en cómo incluso los más grandes siervos de Dios pueden enfrentar desafíos en su fe.
Segundo Punto: La respuesta de Jesús (Lucas 7:21-23)
Jesús no responde directamente a la pregunta, sino que muestra su autoridad y poder a través de milagros. «Los ciegos ven, los cojos andan… y a los pobres es anunciado el evangelio» (v.22). Jesús recalca que el Reino de Dios se manifiesta en actos de poder y gracia, cumpliendo las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. La verdadera confirmación de su identidad está en las obras que realiza.
Tercer Punto: La grandeza de Juan (Lucas 7:24-28)
Jesús da un discurso sobre Juan, afirmando que no ha existido un profeta mayor que él. Aun así, declara que «el más pequeño en el Reino de Dios es mayor que él» (v.28). Esto resalta que la grandeza en el Reino no se mide por logros humanos, sino por la posición que uno tiene en Cristo.
Cuarto Punto: La respuesta de la multitud (Lucas 7:29-30)
El texto revela que muchas personas aceptaron el mensaje de Juan y fueron bautizadas, mientras que los fariseos y maestros de la ley rechazaron el plan de Dios. Esta sección subraya la importancia de responder al llamado de Dios con un corazón abierto, en lugar de resistirse por orgullo o tradición.
Quinto Punto: La comparación de Jesús (Lucas 7:31-35)
Jesús compara la generación de su tiempo con niños caprichosos que nunca están satisfechos. Ni Juan ni Jesús pudieron agradarles porque sus corazones estaban endurecidos. El mensaje clave aquí es que muchas veces, la resistencia al evangelio viene de una falta de disposición para aceptar la verdad, sin importar la forma en que se presente.
Conclusión
Lucas 7:18-35 nos muestra cómo incluso en medio de la duda y la resistencia, Jesús revela su identidad a través de sus acciones y palabras. Nos invita a tener un corazón dispuesto a aceptar su verdad y seguirlo sin importar las circunstancias.
Reflexiona sobre cómo respondes al mensaje de Jesús. ¿Te encuentras a veces dudando como Juan? ¿O quizás te resistes como los fariseos? Hoy, abre tu corazón y permite que el poder de Cristo transforme tu vida.
Preguntas para Reflexión :
- ¿Qué nos enseña la duda de Juan sobre nuestra propia fe?
- ¿Cómo las obras de Jesús confirman su identidad como Mesías?
- ¿Por qué Jesús afirma que el más pequeño en el Reino es mayor que Juan?
- ¿Cómo respondes al llamado de Dios en tu vida diaria?
- ¿En qué áreas de tu vida necesitas abrir más tu corazón a la verdad de Jesús?
