Marcos 12:18-27

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Marcos 12:18-27

Introducción

En Marcos 12:18-27, encontramos un interesante intercambio entre Jesús y los saduceos, quienes cuestionan la doctrina de la resurrección, una enseñanza que ellos mismos no aceptaban. Este pasaje no solo ofrece una profunda enseñanza sobre la vida después de la muerte, sino que también revela la sabiduría de Jesús al responder con claridad y autoridad divina. En este estudio exegético, desglosaremos el texto en cinco puntos clave para entender mejor la doctrina de la resurrección y cómo aplica a nuestra vida diaria.

Punto 1: Los Saduceos y su Cuestionamiento

Marcos 12:18-19
«Entonces vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo: Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muriere, y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano tome su esposa, y levante descendencia a su hermano.»

Los saduceos, una secta judía que no creía en la resurrección ni en la vida después de la muerte, intentan poner a prueba a Jesús. Citando la ley del levirato (Deuteronomio 25:5-6), presentan un caso hipotético con la intención de ridiculizar la idea de la resurrección. Sin embargo, lo que realmente demuestran es su incomprensión de las Escrituras y del poder de Dios. Este primer punto nos introduce al contexto del debate: una disputa sobre la doctrina de la vida eterna.

Punto 2: El Caso Hipotético de los Siete Hermanos

Marcos 12:20-23
«Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. Y el segundo la tomó, y murió, y ni él dejó descendencia; y el tercero de la misma manera. Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió también la mujer. En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer?»

Los saduceos presentan una situación absurda en la que siete hermanos se casan sucesivamente con la misma mujer, siguiendo la ley del levirato. Al preguntar de quién será la esposa en la resurrección, intentan demostrar que la idea de la resurrección es ridícula. Lo que no comprenden es que la vida después de la muerte no sigue las mismas reglas que nuestra existencia terrenal. Jesús, en su respuesta, cambiará radicalmente su perspectiva.

Punto 3: La Respuesta de Jesús sobre la Resurrección

Marcos 12:24
«Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?»

La respuesta de Jesús es directa y contundente. Les dice claramente que están en error porque no entienden ni las Escrituras ni el poder de Dios. La resurrección no es simplemente una continuación de la vida terrenal, sino una transformación total que solo puede ser entendida al reconocer la soberanía y el poder de Dios. Este punto subraya la importancia de conocer y estudiar las Escrituras para no caer en interpretaciones erróneas.

Punto 4: En la Resurrección No Habrá Matrimonio

Marcos 12:25
«Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.»

Jesús aclara que en la resurrección no habrá matrimonios como los conocemos en la vida terrenal. La vida eterna en el reino de Dios trasciende nuestras relaciones terrenales, ya que estaremos en una relación directa con Dios, siendo «como los ángeles». No se refiere a que nos convertiremos en ángeles, sino que nuestra existencia será diferente, enfocada completamente en la adoración y comunión con Dios. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la vida eterna y cómo debemos prepararnos para ella.

Punto 5: Dios de Vivos, No de Muertos

Marcos 12:26-27
«Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.»

Jesús cierra su respuesta refiriéndose a un pasaje del Antiguo Testamento, donde Dios se revela a Moisés como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Al utilizar este ejemplo, Jesús afirma que estos patriarcas no están muertos, sino que viven en la presencia de Dios. Dios es el Dios de los vivos, lo que confirma la doctrina de la resurrección. Esta afirmación es crucial, ya que desafía la incredulidad de los saduceos y revela la verdad de la vida eterna para aquellos que confían en Dios.

Conclusión

Este pasaje de Marcos 12:18-27 nos recuerda que la resurrección no es un concepto que pueda ser limitado por nuestras ideas terrenales. La vida después de la muerte, tal como Jesús la describe, es una transformación total y gloriosa en la presencia de Dios. Jesús utiliza la sabiduría de las Escrituras para refutar las ideas erróneas de los saduceos y enseñarnos que debemos confiar plenamente en el poder de Dios. Nuestra esperanza está en la vida eterna con Él, donde las limitaciones de esta vida serán superadas.

Es momento de profundizar nuestra fe en la promesa de la vida eterna. A menudo, nuestras preocupaciones terrenales nos impiden ver la grandeza de lo que Dios tiene preparado para nosotros. Al igual que los saduceos, podemos quedar atrapados en los detalles de esta vida, pero Jesús nos invita a elevar nuestra mirada hacia el futuro glorioso que Él tiene para sus hijos. ¿Estás viviendo con la esperanza de la resurrección y la vida eterna? ¿Estás preparado para encontrarte cara a cara con tu Creador?

Preguntas para Reflexión :

Libro de Marcos 2100 1050

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