Marcos 13:24-37
El capítulo 13 del Evangelio de Marcos es conocido como el «Discurso del Olivar», un pasaje en el que Jesús advierte a sus discípulos sobre los eventos futuros. En los versículos 24 al 37, Jesús se enfoca en su segunda venida, un tema central en la escatología cristiana. Este pasaje, lleno de imágenes poderosas y advertencias urgentes, invita a los creyentes a estar vigilantes y preparados para el regreso de Cristo. En este estudio, exploraremos estos versículos en cinco puntos clave, buscando entender cómo debemos vivir a la luz de la promesa del regreso de Jesús.
Primer Punto: Los signos cósmicos (Marcos 13:24-25)
Versículo: “Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.”
Explicación: Jesús describe fenómenos cósmicos que precederán su segunda venida. Estas señales en el cielo indican un cambio radical en el orden natural, señalando que el final de los tiempos está cerca. El oscurecimiento del sol y la luna, junto con la caída de las estrellas, simbolizan el juicio de Dios sobre el mundo. Estas imágenes refuerzan la idea de que el regreso de Cristo será un evento global, visible y que marcará el fin de la era presente.
Segundo Punto: La venida del Hijo del Hombre (Marcos 13:26)
Versículo: “Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria.”
Explicación: Aquí, Jesús se refiere a sí mismo como el «Hijo del Hombre», un título que subraya su autoridad divina y su rol en el juicio final. La imagen de Jesús viniendo en las nubes evoca la visión de Daniel 7:13-14, donde el «Hijo del Hombre» recibe dominio eterno. Este versículo es una declaración clara de que Jesús regresará visiblemente, no como un evento secreto, sino con gran poder y gloria, para establecer su reino definitivo.
Tercer Punto: La reunión de los elegidos (Marcos 13:27)
Versículo: “Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.”
Explicación: Jesús habla del momento en que los ángeles reunirán a los elegidos de todas partes del mundo. Este acto de reunir a los fieles simboliza la protección y el cuidado de Dios hacia su pueblo, asegurando que ninguno de los que le pertenecen será dejado atrás. Este versículo enfatiza la inclusividad del Reino de Dios, abarcando a creyentes de todas las naciones y contextos.
Cuarto Punto: La parábola de la higuera (Marcos 13:28-29)
Versículo: “De la higuera aprended la parábola: cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.”
Explicación: Jesús usa la imagen de la higuera para enseñar a sus discípulos a reconocer los signos de los tiempos. Así como las hojas nuevas en la higuera anuncian la llegada del verano, los eventos mencionados en los versículos anteriores deben alertar a los creyentes de que el regreso de Cristo está próximo. Este llamado a la observación y la interpretación de los signos es una exhortación a estar atentos y preparados.
Quinto Punto: La incertidumbre del día y la hora (Marcos 13:32-37)
Versículo: “Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”
Explicación: Jesús concluye su discurso enfatizando la incertidumbre del momento exacto de su regreso. Ni siquiera los ángeles ni el propio Hijo conocen la hora, solo el Padre. Este hecho subraya la necesidad de estar siempre vigilantes, listos para recibir al Señor en cualquier momento. La parábola del hombre que se va de viaje refuerza esta idea: debemos cumplir con nuestras responsabilidades y estar en constante preparación, porque el regreso de Cristo será inesperado y repentino.
Conclusión
El pasaje de Marcos 13:24-37 nos ofrece una visión poderosa y solemne del regreso de Cristo. Nos recuerda que su venida será un evento ineludible y glorioso, acompañado de señales cósmicas y la reunión de los elegidos. Sin embargo, la enseñanza más importante es la necesidad de estar preparados, vigilantes y en constante oración, sabiendo que no sabemos el día ni la hora. Este llamado a la vigilancia no es solo para una generación, sino para todos los creyentes a lo largo de la historia.
Vivimos en tiempos de incertidumbre, pero Jesús nos llama a vivir con la certeza de su regreso. No permitas que las distracciones de la vida te hagan perder de vista lo que realmente importa. Mantente firme en tu fe, busca a Dios diariamente en oración, y vive cada día como si fuera el último antes de su regreso. ¿Estás listo para encontrarte con tu Señor? Si no, hoy es el día para prepararte.
Preguntas para Reflexión :
- ¿Cómo te afecta saber que el regreso de Cristo podría ocurrir en cualquier momento?
- ¿Qué signos en el mundo actual te recuerdan las advertencias de Jesús en este pasaje?
- ¿Cómo puedes mantenerte espiritualmente vigilante en tu vida diaria?
- ¿Qué significa para ti la promesa de que los ángeles reunirán a los elegidos?
- ¿Estás cumpliendo con las responsabilidades que Jesús te ha dejado hasta su regreso?