Introducción
El capítulo 7 de Marcos presenta una confrontación entre Jesús y los fariseos, en la cual se aborda la cuestión de la pureza ceremonial y la verdadera pureza ante Dios. Jesús desafía las tradiciones humanas que han distorsionado la ley de Dios, enseñando que la verdadera pureza proviene del corazón y no de las observancias externas. Este pasaje es fundamental para entender la naturaleza de la relación entre la ley y la gracia, y cómo las prácticas religiosas pueden perder su propósito original si no están alineadas con la intención divina.
Marcos 7:1-23
1. La crítica de los fariseos a los discípulos (Marcos 7:1-5)
- Versículo: «Y se juntaron a Él los fariseos y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban» (Marcos 7:1-2).
Los fariseos y escribas critican a los discípulos de Jesús por no seguir las tradiciones rituales de lavarse las manos antes de comer. Este ritual era parte de las muchas tradiciones que se habían añadido a la Ley mosaica para evitar la impureza ceremonial. Sin embargo, Jesús utiliza este incidente para señalar la hipocresía de enfocarse en lo externo mientras se ignora lo que realmente contamina al ser humano: el pecado que reside en el corazón.
2. La respuesta de Jesús: Tradiciones humanas vs. mandamientos divinos (Marcos 7:6-8)
- Versículo: «Él les respondió: Hipócritas, bien profetizó Isaías de vosotros, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres» (Marcos 7:6-8).
Jesús acusa a los fariseos de hipocresía, citando a Isaías para ilustrar cómo su devoción es superficial. Mientras que sus palabras parecen piadosas, sus corazones están lejos de Dios. Ellos han reemplazado los mandamientos divinos con sus propias tradiciones, lo que ha llevado a una forma de religiosidad que no tiene poder para transformar verdaderamente el corazón.
3. Ejemplo de la tradición que invalida la Palabra de Dios (Marcos 7:9-13)
- Versículo: «También les decía: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y el que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios, todo aquello con que pudiera ayudarte), y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando así la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido; y muchas cosas hacéis semejantes a éstas» (Marcos 7:9-13).
Jesús ofrece un ejemplo concreto de cómo las tradiciones humanas han anulado los mandamientos de Dios. El «Corbán» era una promesa de dedicar algo a Dios, lo que, en algunos casos, se utilizaba para evitar la responsabilidad de cuidar a los padres. Jesús denuncia esta práctica como una violación directa del mandamiento de honrar a los padres, mostrando cómo las tradiciones pueden ser usadas de manera corrupta para justificar la desobediencia a Dios.
4. La verdadera fuente de impureza (Marcos 7:14-19)
- Versículo: «Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, oiga» (Marcos 7:14-16).
Jesús enseña que no es lo que entra en el cuerpo lo que contamina a una persona, sino lo que sale de su corazón. Con esto, Jesús desafía las normas rituales de pureza y reorienta la atención hacia el estado interno del individuo. La verdadera impureza, según Jesús, proviene de los pensamientos y actitudes corruptas que residen en el corazón, no de los alimentos o prácticas externas.
5. El listado de lo que contamina al hombre (Marcos 7:20-23)
- Versículo: «Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre» (Marcos 7:20-23).
Jesús enumera una serie de pecados que provienen del corazón humano y que verdaderamente contaminan a una persona. Estos males incluyen tanto acciones como actitudes internas, subrayando que el problema del pecado es más profundo que simplemente seguir o no seguir reglas externas. Jesús enfatiza que la raíz de la impureza es interna, y solo un cambio de corazón, llevado a cabo por el poder de Dios, puede purificar verdaderamente a una persona.
Conclusión
En Marcos 7:1-23, Jesús nos muestra que la verdadera pureza no está en las observancias externas, sino en la condición del corazón. Él denuncia la hipocresía de aquellos que ponen las tradiciones humanas por encima de los mandamientos divinos, y nos llama a examinar nuestra vida interior. Las prácticas religiosas, si no están acompañadas por un corazón limpio y una vida que refleje la voluntad de Dios, son inútiles y peligrosas. Este pasaje nos desafía a buscar una relación genuina con Dios, basada en la transformación interna y no en el cumplimiento externo de rituales.
Invito a cada uno de nosotros a examinar nuestro corazón a la luz de la Palabra de Dios. ¿Estamos más preocupados por las apariencias externas o por la pureza interna? Permitamos que el Espíritu Santo nos revele cualquier hipocresía o pecado oculto, y busquemos una transformación genuina que honre a Dios no solo con nuestros labios, sino también con nuestras vidas.
Preguntas para Reflexión :
- ¿Cómo puedes aplicar la enseñanza de Jesús sobre la pureza interna en tu vida diaria?
- ¿Hay tradiciones o costumbres que has seguido que podrían estar en conflicto con los mandamientos de Dios?
- ¿Qué significa para ti honrar a Dios con un corazón puro?
- ¿Cómo puedes permitir que Dios transforme las áreas de tu vida que están en desobediencia?
- ¿De qué maneras puedes ayudar a otros a entender la importancia de la pureza interna sobre las prácticas externas?
