Introducción
En Mateo 20:20-28, encontramos un pasaje que revela la naturaleza del liderazgo y la grandeza en el reino de Dios, contrastando los deseos humanos de poder y prestigio con el llamado al servicio y sacrificio. Este incidente, en el que la madre de los hijos de Zebedeo pide un lugar privilegiado para sus hijos, sirve como una oportunidad para que Jesús enseñe sobre la verdadera grandeza en su reino.
La petición de la madre de los hijos de Zebedeo
Versículo 20: «Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.»
Explicación: La madre de Santiago y Juan se acerca a Jesús con una petición ambiciosa para sus hijos. Este acto revela la incomprensión que todavía existía entre los discípulos sobre la naturaleza del reino de Jesús. Al postrarse, ella muestra reverencia, pero su pedido muestra una perspectiva terrenal y un deseo de privilegio en el reino venidero.El malentendido sobre la grandeza
Versículo 21: «Y él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.»
Explicación: La petición de la madre es que sus hijos tengan los puestos más altos de honor y autoridad junto a Jesús. Este deseo refleja una comprensión errónea del reino de Dios, viendo la grandeza en términos de poder y estatus en lugar de servicio y humildad. Este versículo pone de relieve la tendencia humana a buscar el poder y el reconocimiento, incluso en el contexto del seguimiento a Jesús.El camino del sufrimiento
Versículo 22: «Entonces Jesús, respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos le dijeron: Podemos.»
Explicación: Jesús responde con una pregunta que desafía a Santiago y Juan a considerar el costo del discipulado. El «vaso» y el «bautismo» a los que se refiere son símbolos del sufrimiento y la muerte que Jesús está a punto de enfrentar. Los discípulos, en su entusiasmo y falta de comprensión, afirman que están dispuestos, sin comprender plenamente lo que esto implica.La predicción del sufrimiento de los discípulos
Versículo 23: «Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.»
Explicación: Jesús predice que Santiago y Juan efectivamente compartirán en su sufrimiento, lo que se cumplirá en la persecución y martirio que enfrentaron. Sin embargo, la decisión de quién ocupará los lugares de honor en su reino pertenece solo al Padre. Este versículo subraya que el camino hacia la verdadera grandeza en el reino de Dios es a través del sufrimiento y la fidelidad a la voluntad de Dios, no a través de la búsqueda de poder.La grandeza en el servicio
Versículos 26-28: «No será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.»
Explicación: Jesús redefine la grandeza en el contexto de su reino, presentando el servicio humilde como la verdadera medida de grandeza. En lugar de buscar ser servidos, los seguidores de Cristo deben buscar servir a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien vino a dar su vida en sacrificio por la humanidad. Este pasaje es fundamental para comprender el llamado cristiano al liderazgo servicial y al sacrificio desinteresado.
Conclusión
El pasaje de Mateo 20:20-28 desafía nuestras nociones humanas de poder y estatus, mostrando que en el reino de Dios, la verdadera grandeza se encuentra en el servicio y en el sacrificio. Jesús, como el máximo ejemplo de liderazgo servicial, nos llama a seguir su ejemplo, buscando no nuestro propio reconocimiento, sino el bienestar de los demás.
Este pasaje nos llama a evaluar nuestras motivaciones y deseos. ¿Estamos buscando posiciones de poder y reconocimiento, o estamos dispuestos a seguir el ejemplo de Cristo en humildad y servicio? La grandeza en el reino de Dios no se mide por títulos o posiciones, sino por nuestra disposición a servir a los demás y a dar nuestras vidas en amor y sacrificio, tal como lo hizo Jesús.
Preguntas para Estudiantes:
- ¿Cómo entiendes la diferencia entre la grandeza en el mundo y la grandeza en el reino de Dios según este pasaje?
- ¿Qué lección te da la respuesta de Jesús a la petición de la madre de Santiago y Juan?
- ¿Cómo puedes aplicar el concepto de liderazgo servicial en tu vida diaria y en tu comunidad?
- ¿Qué significa para ti el llamado de Jesús a beber del "vaso" que Él bebió?
- ¿De qué manera este pasaje desafía tus propias ambiciones y deseos personales?