Introducción
En Mateo 8:18-32, Jesús sigue mostrando su autoridad y poder en diversas situaciones. Este pasaje abarca tres escenas clave: la decisión de seguir a Jesús, la calma de la tormenta, y la liberación de dos endemoniados. A través de estos eventos, Jesús enseña sobre el costo del discipulado, su control sobre la naturaleza, y su poder sobre el mundo espiritual, revelando aspectos fundamentales de su identidad y misión.
1. El costo de seguir a Jesús (Mateo 8:18-22)
- Versículos: «Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado. Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.»
- Explicación: Jesús subraya el sacrificio y la dedicación necesarios para seguirlo. No promete comodidad ni seguridad material; de hecho, menciona que no tiene un lugar fijo donde descansar. Al segundo discípulo, Jesús le insta a priorizar el llamado divino por encima de las responsabilidades familiares tradicionales. Estas respuestas resaltan la radicalidad del llamado al discipulado y la necesidad de poner a Jesús en primer lugar, incluso por encima de las obligaciones más sagradas.
2. La tormenta calmada (Mateo 8:23-27)
- Versículos: «Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?»
- Explicación: La calma de la tormenta revela la autoridad de Jesús sobre la naturaleza. A pesar del peligro aparente, Jesús duerme, lo que indica su confianza y paz interior. Cuando sus discípulos, temerosos, le piden ayuda, Jesús reprende su falta de fe antes de calmar la tormenta. Este milagro no solo demuestra su poder divino, sino que también enseña a los discípulos a confiar en Él en medio de las pruebas y desafíos de la vida.
3. Jesús en la región de los gadarenos (Mateo 8:28-29)
- Versículos: «Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?»
- Explicación: En esta escena, los demonios reconocen inmediatamente la identidad de Jesús como el Hijo de Dios y expresan temor de su autoridad. Su pregunta acerca de si ha venido a atormentarlos antes de tiempo sugiere una conciencia de su destino final y el poder de Jesús sobre ellos. Este encuentro resalta que el poder de Jesús trasciende el mundo físico, extendiéndose al reino espiritual donde incluso los demonios deben someterse a su autoridad.
4. La petición de los demonios (Mateo 8:30-31)
- Versículos: «Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.»
- Explicación: Los demonios, conscientes de su inevitable expulsión, suplican a Jesús que les permita entrar en un hato de cerdos. Esta petición muestra su desesperación y la inevitabilidad de la autoridad de Jesús. Aunque los demonios buscan un nuevo lugar donde habitar, la acción también subraya el desprecio que tienen por los seres vivos, ya que los cerdos, animales impuros según la ley judía, representan una existencia degradada y destructiva.
5. La destrucción del hato de cerdos y la respuesta de la gente (Mateo 8:32)
- Versículo: «Él les dijo: Id. Y ellos salieron y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.»
- Explicación: Con una simple palabra, Jesús expulsa a los demonios, quienes luego destruyen al hato de cerdos al precipitarse en el mar. Este desenlace enfatiza la naturaleza destructiva de los demonios, quienes no solo causan daño a los hombres, sino que también llevan a la autodestrucción de los cerdos. La autoridad de Jesús es evidente, pero la respuesta de la gente, que más adelante pedirá a Jesús que se vaya, refleja su temor y su falta de comprensión de lo que verdaderamente ha sucedido.
Conclusión
Mateo 8:18-32 presenta a Jesús como una figura de autoridad incomparable, capaz de dominar tanto las fuerzas de la naturaleza como los poderes espirituales malignos. Su llamado al discipulado es radical y demanda total devoción, mientras que su poder sobre las tormentas y los demonios revela su identidad divina. A través de estos eventos, se nos desafía a reconocer quién es Jesús y a responder con fe y obediencia a su autoridad en nuestras vidas.
Preguntas para Estudiantes:
- ¿Qué sacrificios estás dispuesto a hacer para seguir a Jesús, según lo que aprendemos en Mateo 8:18-22?
- ¿Cómo te enfrentas a las "tormentas" en tu vida? ¿Qué podemos aprender de la reacción de los discípulos y la respuesta de Jesús?
- ¿Qué enseña este pasaje sobre la identidad de Jesús y su autoridad sobre el mundo espiritual?
- ¿Por qué crees que los demonios pidieron ir a los cerdos en lugar de simplemente salir de los hombres?
- ¿Cómo interpretarías la reacción de la gente ante la liberación de los endemoniados y la destrucción del hato de cerdos? ¿Qué nos dice esto sobre las prioridades humanas frente a la obra de Dios?
