“No siento nada” – Pero Dios trabaja incluso en silencio
Por Pastor Daniel Praniuk
Isaías 55:10-11 , 2 Corintios 5:7
Introducción
Hay días en los que lees la Biblia y no sientes nada. No hay lágrimas, no hay emoción, no hay “una palabra que salte”. Y puedes pensar: “¿De qué sirve si no sentí nada?” Pero la verdad es que la Palabra de Dios no depende de tus emociones para hacer su obra. Este estudio te enseñará que incluso cuando no lo percibes, Dios está sembrando, formando y transformando tu vida en lo invisible.
Punto 1: La Palabra de Dios actúa aunque tú no lo notes
“Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía…” (Isaías 55:11)
Cada vez que lees, aunque no sientas impacto, algo está pasando. Como una semilla bajo tierra, la Palabra comienza un proceso interno que dará fruto a su tiempo. No todo crecimiento se ve de inmediato. Dios está obrando incluso en lo que parece silencio.
Punto 2: Nuestra fe no se basa en emociones, sino en confianza
“Porque por fe andamos, no por vista.” (2 Corintios 5:7)
La fe no se basa en sentir “bonito” cada día. De hecho, los momentos más profundos de fe son cuando sigues caminando aunque no sientas nada. No leas la Biblia por lo que sientes, léela por lo que crees: que es la voz de Dios guiando tu vida.
Punto 3: A veces, Dios prueba tu constancia
Dios quiere enseñarte a ser fiel incluso en el desierto emocional. Así como el pueblo de Israel cruzó el desierto sin ver maná cada día, tú también puedes seguir adelante en temporadas secas. No hay fe más valiosa que la que persiste sin estímulo emocional.
Punto 4: Las emociones son buenas, pero no son la evidencia del mover de Dios
Sentir gozo, paz o lágrimas al leer la Biblia es un regalo. Pero no sentir nada no significa que Dios no esté presente. Él no se fue. Solo está trabajando de otra manera. Aprende a valorar también el silencio como parte del trato divino.
Punto 5: Dios se revela a los que perseveran
Muchos abandonan la lectura porque no sienten algo en los primeros días. Pero los que insisten, los que no se rinden, los que permanecen… esos reciben revelación, madurez y firmeza espiritual. No dejes que un “día seco” te haga abandonar una vida llena.
Conclusión
Dios no necesita impresionar tus emociones para transformar tu vida. A veces trabaja en lo profundo, en lo que no se ve. Si sigues viniendo a Su Palabra, aunque no sientas nada, Él seguirá sembrando, limpiando y guiando tu corazón. No te detengas: tu crecimiento ya comenzó.
No midas tu tiempo con Dios por lo que sentiste, sino por lo que crees. Esta semana, comprométete a leer la Biblia cada día, sin importar si lo sientes o no. Entra a 15minutosdiarios.com, elige un estudio, y deja que Dios haga Su obra… aun en silencio.
Preguntas para meditar
- ¿He abandonado antes mi tiempo con Dios porque “no sentí nada”?
¿He confundido emociones con fe genuina?
¿Estoy dispuesto a buscar a Dios incluso cuando no lo percibo?
¿Qué frutos podrían estar formándose en mí sin que yo lo note?
¿Qué me dice este estudio sobre la fidelidad y la madurez espiritual?
- ¿He abandonado antes mi tiempo con Dios porque “no sentí nada”?
