“No tengo tiempo” – Pero Dios sí lo tiene para ti…
Texto base: Marcos 1:35; Salmo 90:12…
por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
Vivimos rodeados de notificaciones, correos, pendientes, trabajo y compromisos. Cuando llega el final del día, solemos decir: “no tuve tiempo”. Pero lo cierto es que sí tenemos tiempo… para lo que consideramos importante. Este estudio bíblico te ayudará a entender cómo Dios no te pide horas, sino tu corazón cada día, y cómo incluso 15 minutos con Él pueden cambiar tu rutina, tu mente y tu vida.
Punto 1: Jesús también tenía una agenda llena, pero priorizaba la oración
“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” (Marcos 1:35)
Jesús tenía multitudes que lo seguían, sanidades que hacer, discípulos que entrenar… y aun así, buscaba un tiempo de calidad con el Padre. ¿Cómo? Se levantaba antes. No porque fuera fácil, sino porque era vital.
Tú también puedes empezar el día con Él, incluso antes del desayuno.
Punto 2: El tiempo con Dios es siembra de eternidad
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” (Salmo 90:12)
Contar los días no es solo mirar el calendario, sino vivirlos con sentido. Cada día que no escuchamos a Dios es un día que caminamos a ciegas. Leer la Biblia es sembrar sabiduría para decisiones, relaciones, propósito.
15 minutos hoy pueden ahorrarte muchos errores mañana.
Punto 3: Todos tenemos 24 horas: la diferencia está en las prioridades
No se trata de tener más tiempo, sino de decidir qué lugar ocupa Dios en tu día. ¿Está antes de TikTok, WhatsApp o Netflix? ¿Está después de todo?
Elige apartar solo 15 minutos. Levántate un poco antes. Escoge un momento sin distracciones. No es el tiempo lo que falta, sino la intención.
Punto 4: Hay herramientas que te facilitan el hábito
Gracias a recursos como 15minutosdiarios.com, ya no necesitas buscar qué leer o por dónde empezar. Puedes tener un estudio claro, práctico y enfocado, listo para acompañarte en el celular, la tablet o la compu.
Lo difícil no es empezar: es no tener ayuda. Y para eso estamos.
Punto 5: Cuando haces tiempo para Dios, Él transforma el resto de tu día
Leer la Biblia no es una tarea más. Es conectar tu corazón con el del Padre, y eso transforma tu ánimo, tus pensamientos y tus decisiones. Es como ajustar tu GPS espiritual antes de salir a caminar.
Dios bendice los pocos minutos que le das, y los multiplica en tu vida.
Conclusión
No es que no tienes tiempo. Es que necesitas redescubrir lo que es realmente valioso. 15 minutos diarios con Dios no son una carga, son una inversión eterna. Jesús espera en silencio cada día, solo para hablarte. No es tarde para comenzar hoy.
Hoy mismo, entra a 15minutosdiarios.com, elige un plan o un estudio, y dedica tus primeros 15 minutos a Dios. Hazlo por 7 días. No esperes a tener “tiempo libre”… crea el tiempo, y verás cómo tu día cambia desde adentro.
Preguntas para meditar
¿Qué cosas me están robando el tiempo que podría dedicar a Dios?
¿Cómo puedo reorganizar mi día para que la Biblia tenga un espacio fijo?
¿Por qué me cuesta ver la lectura bíblica como una prioridad?
¿Qué pasaría si inicio cada mañana con 15 minutos en la Palabra?
¿Estoy dispuesto a hacer este cambio pequeño… por un impacto eterno?
