Lucas: 3:23-38 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
El pasaje de Lucas 3:23-38 presenta la genealogía de Jesús, conectándolo con sus antepasados humanos y mostrando su linaje real y espiritual. Esta genealogía es fundamental porque establece a Jesús como el cumplimiento de las promesas de Dios desde Adán hasta Abraham, y posteriormente hasta David.
1. Jesús comienza su ministerio (Lucas 3:23)
“Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí…”
Este versículo marca el inicio oficial del ministerio de Jesús, destacando su edad de treinta años, una edad significativa en la cultura judía para iniciar responsabilidades importantes. La frase «según se creía» deja claro que, aunque Jesús era considerado el hijo de José, su verdadera filiación era divina. Aquí también se empieza a mostrar su linaje humano a través de José.
2. La importancia del linaje humano (Lucas 3:24-27)
“…hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jannai, hijo de José…”
A través de estos versículos, Lucas sigue rastreando el linaje humano de Jesús. Esta genealogía es importante porque conecta a Jesús con figuras clave del Antiguo Testamento, subrayando que la salvación no es un evento aislado, sino que es el cumplimiento de la historia del pueblo de Dios. Cada nombre aquí simboliza una pieza en la historia de la redención.
3. El linaje hasta David y Abraham (Lucas 3:31-34)
“…hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón… hijo de Abraham…”
La mención de David y Abraham es crucial, ya que Dios prometió a Abraham que sus descendientes serían bendición para el mundo (Génesis 12:3), y a David que uno de sus descendientes reinaría eternamente (2 Samuel 7:12-16). Jesús, al ser descendiente de ambos, cumple con estas profecías. Esto refuerza la legitimidad de Jesús como el Mesías prometido.
4. El vínculo con Adán (Lucas 3:38)
“…hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.”
Lucas lleva la genealogía hasta Adán, enfatizando que Jesús es el Salvador no solo para los judíos, sino para toda la humanidad. Al mencionar a Adán, se recuerda la caída en el pecado, y cómo Jesús, como el «segundo Adán», viene a restaurar lo que se perdió. Al ser hijo de Dios, Jesús tiene la autoridad y el poder divino para cumplir esta misión.
5. La universalidad de la salvación (Lucas 3:23-38)
Este pasaje enfatiza que la salvación a través de Jesús no es exclusiva de los judíos. La genealogía, al llegar hasta Adán, muestra que Jesús es el Salvador de toda la humanidad. Esto es una invitación a todos, independientemente de su origen, para que encuentren redención en Él. La promesa de salvación, que comenzó en Génesis, ahora se cumple a través de Jesús.
Conclusión
La genealogía de Jesús en Lucas 3:23-38 no es simplemente una lista de nombres; es una declaración poderosa de la identidad de Jesús como el Mesías y Salvador universal. Al conectar a Jesús con Adán, Abraham y David, se muestra cómo Dios ha orquestado la historia para cumplir Su plan de redención. Este pasaje subraya que Jesús es el cumplimiento de las promesas de Dios y que Su misión es para todos.
Esta genealogía nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en la historia de la salvación. Al igual que Jesús, cada uno de nosotros tiene un propósito en el plan de Dios. Invita a reconocer a Jesús como el Mesías prometido, confiando en que Su misión es para toda la humanidad, incluyendo nuestras vidas personales. ¿Estás dispuesto a aceptar el papel que Dios tiene para ti en su plan redentor?
Preguntas para Reflexión :
- ¿Qué significado tiene para ti que Jesús sea descendiente de David y Abraham?
- ¿Cómo cambia tu perspectiva al saber que Jesús es el Salvador de toda la humanidad, no solo de los judíos?
- ¿De qué manera te identificas con la misión de Jesús en la historia de la salvación?
- ¿Cómo te motiva este pasaje a vivir tu vida sabiendo que eres parte del plan de Dios?
- ¿Qué pasos puedes tomar hoy para acercarte más a la misión redentora de Jesús en tu vida?
