Hechos 1:1-5

Hechos 1:1-5  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

Hechos 1:1-5 nos introduce a la obra continua de Jesús a través del Espíritu Santo en Su iglesia. Este pasaje enfatiza la necesidad de depender del Espíritu para cumplir la misión divina. Exploraremos cómo cada versículo nos guía a comprender nuestro papel en la historia de redención.

Punto 1: La continuidad del ministerio de Jesús

Versículo clave: «En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido.» (Hechos 1:1-2)

Explicación: Lucas conecta su primer libro (el Evangelio de Lucas) con Hechos, mostrando que la obra de Jesús no terminó con Su ascensión. Los mandamientos que dio a los apóstoles no fueron solo instrucciones, sino un recordatorio de que serían empoderados por el Espíritu Santo para continuar Su misión.

Aplicación práctica: Reconoce que como creyente, eres parte de la obra continua de Cristo. Todo lo que haces debe estar alineado con Sus enseñanzas y realizado bajo la guía del Espíritu Santo.

Punto 2: La confirmación de la resurrección

Versículo clave: «A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.» (Hechos 1:3)

Explicación: La resurrección no fue un mito o un rumor, sino un hecho comprobado con múltiples apariciones. Jesús confirmó Su victoria sobre la muerte y continuó instruyendo a Sus discípulos sobre el reino de Dios.

Aplicación práctica: La resurrección de Cristo es la base de nuestra fe. Reflexiona sobre cómo Su victoria sobre la muerte transforma tu esperanza y te motiva a vivir para Su reino.

Punto 3: La instrucción de esperar la promesa

Versículo clave: «Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.» (Hechos 1:4)

Explicación: Jesús sabía que los discípulos necesitarían el poder del Espíritu Santo antes de comenzar su misión. La espera en Jerusalén era una prueba de obediencia y fe en la promesa de Dios.

Aplicación práctica: Aprende a esperar en Dios con confianza, sabiendo que Su tiempo es perfecto. En momentos de incertidumbre, busca Su dirección a través de la oración y la Palabra.

Punto 4: El contraste entre el bautismo de agua y el bautismo del Espíritu

Versículo clave: «Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.» (Hechos 1:5)

Explicación: Mientras el bautismo de agua simboliza el arrepentimiento, el bautismo del Espíritu Santo capacita y empodera al creyente para vivir y testificar con poder. Este bautismo sería el inicio de una nueva era para la iglesia.

Aplicación práctica: Evalúa si estás viviendo en el poder del Espíritu. Pide a Dios que renueve en ti Su Espíritu para que puedas cumplir Su propósito con valentía y eficacia.

Punto 5: La promesa cumplida y la misión inminente

Este pasaje prepara el terreno para el cumplimiento de la promesa en Pentecostés. Jesús asegura que Sus discípulos no estarán solos en su misión, sino que serán equipados con el poder divino necesario para impactar al mundo.

Aplicación práctica: Asegúrate de depender del Espíritu Santo en cada área de tu vida. No confíes en tus propias fuerzas, sino en el poder de Dios para enfrentar los desafíos y cumplir Su propósito.

Conclusión

Hechos 1:1-5 nos muestra que la obra de Jesús no termina, sino que continúa a través de Su iglesia. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra dependencia del Espíritu Santo y nuestra disposición a cumplir la misión de Cristo con fe y obediencia.

Querido hermano/a, la promesa del Espíritu Santo no es un privilegio reservado para unos pocos, sino un regalo para todos los que creen en Jesús. Él está contigo, dispuesto a guiarte, empoderarte y consolarte. No temas los desafíos, porque el mismo poder que resucitó a Jesús habita en ti.

Hoy, dedica tiempo para buscar la llenura del Espíritu Santo. Reflexiona sobre cómo puedes ser un testigo fiel de Su amor en tu entorno. Vive confiado en la promesa de Dios, sabiendo que Él te capacita para Su obra.

Oración sugerida: «Señor, gracias por la obra continua de Jesús en mi vida. Ayúdame a depender de tu Espíritu Santo y a esperar en tus promesas con fe. Lléname con tu poder para ser un testigo fiel y vivir de acuerdo con tu propósito. En el nombre de Jesús, amén.»