Hechos 1:6-11 Estudio por Pastor Daniel Praniuk
Introducción
Hechos 1:6-11 nos presenta uno de los momentos más significativos en la historia cristiana: la ascensión de Jesús al cielo. En este evento, los discípulos reciben una misión clara y la promesa de que Jesús volverá. Este pasaje nos desafía a vivir con propósito mientras esperamos Su regreso. Exploraremos este texto en cinco puntos para comprender mejor su significado y aplicación.
Punto 1: La pregunta sobre el reino de Israel
Versículo clave: «Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?» (Hechos 1:6)
Explicación: Los discípulos aún esperaban un reino terrenal, con la restauración política de Israel. Su pregunta revela una comprensión limitada del propósito de Jesús, quien no vino a establecer un reino político, sino un reino espiritual que trasciende fronteras y épocas.
Aplicación práctica: A veces, nuestras expectativas limitan nuestra comprensión de los planes de Dios. Aprende a confiar en Su sabiduría y soberanía, incluso cuando no entiendas completamente Su propósito.
Punto 2: La respuesta de Jesús sobre los tiempos
Versículo clave: «Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad.» (Hechos 1:7)
Explicación: Jesús redirige la atención de los discípulos hacia lo esencial: confiar en la soberanía de Dios. Él nos llama a enfocarnos en nuestra misión en lugar de preocuparnos por el momento exacto de Su plan.
Aplicación práctica: Deja de preocuparte por los detalles del futuro que están fuera de tu control. Concéntrate en ser obediente y fiel a lo que Dios te ha llamado a hacer hoy.
Punto 3: La promesa del poder del Espíritu Santo
Versículo clave: «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.» (Hechos 1:8)
Explicación: Jesús asegura que los discípulos no estarán solos en su misión. El Espíritu Santo les dará el poder necesario para ser testigos eficaces, comenzando en su comunidad local y extendiéndose al mundo entero.
Aplicación práctica: Permite que el Espíritu Santo te capacite para compartir el evangelio en tu entorno. No necesitas depender de tus propias fuerzas; el poder de Dios está disponible para ti.
Punto 4: La ascensión de Jesús al cielo
Versículo clave: «Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.» (Hechos 1:9)
Explicación: La ascensión de Jesús marca el final de Su ministerio terrenal y el inicio de Su intercesión a la diestra del Padre. Este evento asegura que, aunque físicamente ausente, Jesús sigue gobernando con poder y autoridad.
Aplicación práctica: Vive con la confianza de que Jesús está en el cielo, intercediendo por ti. Su ascensión es garantía de Su señorío y de Su cuidado continuo por Su iglesia.
Punto 5: La promesa de Su regreso
Versículo clave: «Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.» (Hechos 1:10-11)
Explicación: Los ángeles aseguran a los discípulos que Jesús regresará de la misma manera en que ascendió. Este recordatorio los impulsa a dejar de quedarse mirando al cielo y a actuar con urgencia en la misión que les fue encomendada.
Aplicación práctica: Vive con esperanza activa. No solo esperes el regreso de Jesús, sino trabaja diligentemente para avanzar Su reino mientras tanto.
Conclusión
Hechos 1:6-11 nos desafía a vivir con propósito y esperanza. La ascensión de Jesús nos asegura que Él está en control, y Su promesa de regresar nos inspira a cumplir nuestra misión con dedicación.
Querido hermano/a, la promesa de Jesús no es solo para un grupo selecto, sino para todos nosotros. Él te ha llamado a ser parte de Su plan eterno. No temas ni te desanimes, porque el Espíritu Santo está contigo. Vive cada día con la certeza de que Su regreso es seguro, y hasta entonces, sé Su luz en este mundo.
Hoy, comprométete a ser un testigo fiel de Jesús. Permite que el Espíritu Santo te guíe y empodere para compartir Su amor y verdad con quienes te rodean.
Oración sugerida: «Señor Jesús, gracias por tu promesa de regresar y por la misión que me has dado. Ayúdame a vivir con propósito y esperanza, confiando en el poder del Espíritu Santo. Guíame para ser un testigo fiel de tu amor. Amén.»
Preguntas para Reflexión :
- 1. ¿Qué expectativas incorrectas sobre el reino de Dios necesitas entregar a Él?
- 2. ¿Cómo puedes vivir confiando más en la soberanía de Dios sobre el futuro?
- 3. ¿Estás dependiendo del Espíritu Santo para cumplir la misión de ser Su testigo?
- 4. ¿Cómo puedes reflejar la esperanza del regreso de Jesús en tu vida diaria?
- 5. ¿Qué pasos prácticos tomarás para avanzar el reino de Dios en tu entorno?
