Juan 5:19-29

Juan 5:19-29  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Juan 5:19-29, Jesús revela profundas verdades acerca de Su relación con el Padre, Su autoridad para dar vida y Su rol como juez. Este pasaje nos desafía a reflexionar sobre nuestra fe en Cristo como el Hijo de Dios, nuestra esperanza en la vida eterna y nuestra preparación para el juicio venidero. A través de estas palabras, Jesús nos invita a reconocer Su divinidad y a vivir de acuerdo con Su voluntad.

Punto 1: Jesús actúa en perfecta unidad con el Padre

Versículo clave: “Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” (Juan 5:19)

Explicación: Jesús enfatiza que Su obra no es independiente, sino que refleja la voluntad del Padre. Esta perfecta unidad demuestra Su divinidad y Su misión en el mundo.

Aplicación práctica: Reconocer a Jesús como el Hijo de Dios significa confiar en que todo lo que hace está alineado con el propósito eterno del Padre, incluyendo la redención de nuestras vidas.

Punto 2: El Padre otorga vida a través del Hijo

Versículo clave: “Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.” (Juan 5:21)

Explicación: Jesús declara Su autoridad para dar vida, un poder que proviene directamente del Padre. Esta vida no es solo física, sino también espiritual y eterna.

Aplicación práctica: Busca la vida en Cristo. Solo a través de Él puedes experimentar una transformación completa y recibir la promesa de la vida eterna.

Punto 3: Jesús es el juez designado por el Padre

Versículo clave: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.” (Juan 5:22)

Explicación: Jesús tiene la autoridad para juzgar porque Él es el Hijo del Hombre. Este juicio será justo y basado en nuestra respuesta a Su palabra.

Aplicación práctica: Vive de manera que refleje tu fe en Cristo. Saber que Jesús es el juez nos motiva a alinear nuestras vidas con Su enseñanza y Su gracia.

Punto 4: La vida eterna es para quienes escuchan y creen

Versículo clave: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (Juan 5:24)

Explicación: Jesús promete vida eterna a quienes escuchan Su palabra y creen en Él. Este paso de la muerte a la vida ocurre en el presente y tiene implicaciones eternas.

Aplicación práctica: Escucha la palabra de Jesús con un corazón dispuesto y pon tu fe en acción. Su promesa de vida eterna es para ti hoy.

Punto 5: La resurrección y el juicio final

Versículo clave: “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” (Juan 5:28-29)

Explicación: Jesús señala que todos resucitarán, unos para vida eterna y otros para condenación. Este juicio final será el cumplimiento de Su autoridad divina.

Aplicación práctica: Prepárate para la eternidad viviendo una vida que glorifique a Dios y refleje Su amor y justicia.

Conclusión

El pasaje de Juan 5:19-29 nos confronta con la verdad de quién es Jesús: el Hijo de Dios, el dador de vida y el juez justo. Estas verdades nos invitan a profundizar nuestra fe, vivir en obediencia y compartir Su mensaje de esperanza con otros.

¿Has sentido que tu vida carece de propósito o esperanza? Jesús te ofrece algo más grande: una vida plena, aquí y en la eternidad. Su autoridad no es para condenarte, sino para guiarte hacia la verdad y la vida. Camina con Él, confiando en Su amor y Su poder para transformar tu presente y tu futuro.

Hoy, reafirma tu fe en Jesús como el único que tiene autoridad sobre la vida y el juicio. Escucha Su palabra, confía en Su promesa de vida eterna y vive de manera que refleje Su amor y justicia.

Oración Sugerida: “Señor Jesús, gracias por ser el Hijo de Dios, el dador de vida y el juez justo. Ayúdame a escuchar Tu palabra, a creer en Ti y a vivir una vida que refleje Tu amor y justicia. Confío en Tu promesa de vida eterna. Amén.”