Lucas 21:1-4

Lucas 21:1-4  Estudio por Pastor Daniel Praniuk

Introducción

En Lucas 21:1-4, Jesús observa cómo las personas contribuyen al tesoro del templo y destaca la ofrenda de una viuda pobre. Este breve relato revela grandes verdades espirituales sobre la verdadera generosidad y el valor que Dios da a nuestras intenciones, más que a la cantidad que ofrecemos. En este artículo, exploraremos cinco aspectos esenciales que este pasaje enseña, y cómo podemos aplicarlos en nuestra vida diaria.

Punto 1: Jesús Observa el Corazón Detrás de la Ofrenda

“Alzando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro” (Lucas 21:1).
Jesús no solo vio lo que las personas daban, sino también cómo lo daban. Los ricos ofrecían grandes cantidades, pero la atención de Jesús se centra en lo que motiva el dar.

Versículo relacionado: 1 Samuel 16:7: “El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

Aplicación: Dios no mide nuestra generosidad por el monto que damos, sino por el amor y la intención con que lo hacemos. Reflexiona sobre qué impulsa tus actos de dar.

Punto 2: La Ofrenda de la Viuda: Un Sacrificio Profundo

“Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas” (Lucas 21:2).
La viuda ofreció lo poco que tenía. Aunque insignificante en términos monetarios, su ofrenda era un sacrificio genuino. Este acto demuestra que la generosidad no depende de la riqueza, sino del corazón.

Versículo relacionado: 2 Corintios 8:12: “Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.”

Aplicación: No subestimes lo que puedes ofrecer. Cada pequeño acto de generosidad tiene un gran valor cuando es dado con amor.

Punto 3: La Comparación de las Ofrendas

“Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos” (Lucas 21:3).
Jesús compara las ofrendas y declara que la viuda, a pesar de dar menos en cantidad, ofreció más que los demás. Esto subraya que Dios valora la calidad del sacrificio, no la cantidad.

Versículo relacionado: Marcos 12:44: “Porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento.”

Aplicación: Evalúa si estás dando solo de lo que te sobra o si estás dispuesto a dar con sacrificio y confianza en Dios.

Punto 4: El Significado de Dar Todo a Dios

“Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ella, de su pobreza, echó todo el sustento que tenía” (Lucas 21:4).
La viuda entregó todo, confiando plenamente en que Dios proveería para sus necesidades. Su ejemplo refleja una fe inquebrantable y una total dependencia de Dios.

Versículo relacionado: Proverbios 3:9-10: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos.”

Aplicación: Pregúntate si confías lo suficiente en Dios como para dar con generosidad, sabiendo que Él es quien provee.

Punto 5: La Generosidad Como Reflejo del Reino de Dios

El gesto de la viuda no solo enseña sobre dar, sino también sobre el carácter del Reino de Dios, donde los actos humildes y sinceros tienen un valor eterno.

Versículo relacionado: Mateo 6:20: “Haced tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín destruyen, y donde ladrones no minan ni hurtan.”

Aplicación: Vive con una mentalidad de reino, invirtiendo en lo eterno y no solo en lo temporal.

Conclusión

La historia de la viuda nos recuerda que la verdadera generosidad no depende de la cantidad, sino del corazón y la fe con que damos. Dios valora más nuestras intenciones que nuestros recursos, y nos llama a confiar plenamente en Él como nuestro proveedor.

El ejemplo de la viuda nos motiva a mirar más allá de nuestras limitaciones. No importa cuánto o qué tan poco tengas; tu generosidad puede ser un acto poderoso de fe. Lo que das, cuando es entregado con amor y sacrificio, tiene un impacto eterno. Confía en que Dios ve tu corazón y multiplica lo que ofreces.

Esta semana, identifica maneras en las que puedas practicar la generosidad, ya sea con tu tiempo, tus recursos o tus talentos. Da de lo que tienes con amor y sinceridad, confiando en que Dios usará tu ofrenda para su gloria.

Oración sugerida: “Señor, enséñame a dar con un corazón sincero y generoso, confiando plenamente en Ti. Ayúdame a honrarte con lo que tengo y a vivir una vida de fe y generosidad. Amén.”